Florencia Ledesma tenía 23 años y murió después de ser atacada por una jauría de entre 6 y 7 perros. A pesar del brutal ataque, ocurrido a pocos kilómetros de su casa, la causa será finalmente archivada. Esto se debe a que las pruebas apuntan a que los animales eran salvajes y no tenían dueño. En este contexto, la Justicia no tiene contra quién actuar.
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De acuerdo a la publicación de Diario Huarpe, el caso no llegará nunca a juicio. Esta situación solo podría cambiar si aparecen pruebas que modifiquen la principal hipótesis: que los perros no tenían dueño. Así lo confirmó el fiscal Francisco Micheltornea de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales, quien explicó que al no haber contra quién actual el proceso penal quedará archivado de forma definitiva.
Desde la muerte de la joven, el pasado 1 de noviembre, en ningún momento aparecieron indicios de que alguien sea responsable de los animales. Además, si lo hubo, es difícil determinar quién puede haber sido la persona que los abandonó en el descampado, donde ocurrió el horror.
A la Justicia le queda una acción por realizar y es ordenar que la Policía Ecológica y el Ministerio de Ambiente sigan buscando dar con la jauría, sobre todo, para mayor seguridad de los habitantes de la zona. Micheltorena anticipó que habrá rastrillajes hasta dar con los perros y ya cuentan con un dato clave, la descripción que aportó el hermano de la víctima.
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El jove, identificado como Enzo Ledesma, fue el primero que halló el cuerpo de Florencia. La joven había salido a hacer ejercicio en una zona descampada cerca de su vivienda cuando se cruzó con entre 6 y 7 perros que, al verla, la atacaron. En un acto lógico y de desesperación, la joven intentó huir a través del campo pero se dio cuenta de que no iba a poder escapar. Alrededor de las 19.45, llamó a su hermano, quien estaba cumpliendo funciones en el D9, ya que es agente de la Policía.
Inmediatamente, Enzo agarró una moto y se dirigió hasta el lugar donde su hermana estaba siendo atacada por los perros. En el transcurso, seguían comunicándose telefónicamente: el testimonio del hombre indica que ella le decía por teléfono que los perros la estaban mordiendo y seguía pidiéndole ayuda de manera desesperada. Luego de recorrer la zona, a eso de las 21, el uniformado pudo encontrar a su hermana pero la escena era totalmente trágica.