El caso, que conmociona buena parte de la opinión pública, se viralizó en las redes sociales. Una veterinaria debió extraer un palo de importantes proporciones del interior de la vagina de una perra. Indignada, la profesional dio a conocer el hecho a través de su cuenta de Facebook y provocó una condena generalizada.
Romina Gil es una médica veterinaria que atiende en la ciudad de Caucete y que debió atender un caso tan inédito como aberrante: una perra fue violada con un palo que dejaron en el interior de su vagina. “Esto sucedió anoche. Vecinos del barrio Justo P. Castro II llegaron con una perrita callejera que ellos cuidan porque se habían dado cuenta de que no podía orinar. Cuando empecé a atenderla no entendía qué pasaba”, aseguró la profesional.
Tras revisar al animal, Gil intentó tratarla con una sonda pero no podía colocarla, por lo que decidió sedarla. Fue así como detectó un cuerpo extraño en la vagina de la perra. Entonces se encontró con el aberrante hallazgo.
“No lo podía creer. Alguna persona perversa y depravada le había introducido un palo. Afortunadamente, pude extraerlo”, dijo la profesional, quien compartió el caso a través de un posteo en las redes sociales que se viralizó rápidamente.
Por ahora nadie radicó la denuncia, aunque se espera que alguna autoridad policial o judicial tomé cartas en el asunto. Gil aseguró que “esto es muy reciente, yo comencé a atender a la perrita ayer cerca de las 22 y no he tenido tiempo de hablar con los vecinos para ver si se va a tomar alguna medida”.
La médica veterinaria pidió la colaboración de los habitantes de la localidad para esclarecer el hecho: “Si alguien sabe algo, vio algo, por favor denuncie. No dejemos que la crueldad humana llegue a estos límites”. Mientras tanto, la perra, quien sufrió lesiones de relevancia, se recupera gracias al accionar de los vecinos y de la profesional.