Cinco días pasaron desde que Julián Escobar, el kayakista sanjuanino se extravió realizando una travesía en el Canal Beagle, en Ushuaia. El deportista vive hace dos años en esa ciudad y según relataron sus allegados, es experimentado en este deporte y no era la primera vez que realizaba una travesía de estas características. Según publicó el diario Crónicas Fueguinas, habrían encontrado restos de su kayak, el cual a su vez presentaba severos daños producto del oleaje en una zona rocosa.
Las autoridades intentan establecer si pudo salir hacia alguna zona costera y que haya permanecido sin comunicación debido a lo inhóspito del lugar o si, en el peor de los casos, haya sufrido alguna contingencia mayor. Ante este hecho tomó intervención el Juzgado federal de Ushuaia a cargo del Juez Federico Calvete, quien junto a Fiscalía tomó declaraciones testimoniales durante el último fin de semana para determinar las circunstancias del hecho.
Por su parte, el Jefe de la Prefectura Naval, Prefecto Mayor Miguel Ángel Nardelli, declaró en Radio Nacional Ushuaia que “lamentablemente hasta el momento no se ha podido dar con Julián Escobar, pero sí hemos identificado el lugar donde ocurrieron los hechos y se han divisado los restos del kayak de Escobar”. Además, agregó que al lugar “es casi imposible llegar por las características de la zona que sobre la costa es una barrera de piedra sumergida”.
“Por las condiciones que se han dado hasta ahora no nos ha permitido llegar a la costa con una embarcación y poder traer los restos del kayak y buscar específicamente en la zona donde fue visto por última vez”, sostuvo. Sobre la búsqueda por aire, Nardelli contó que el helicóptero “ha ido dos días desde que ocurrió el hecho”, pero “el helicóptero es de una empresa privada y no está a disposición nuestra; sí lo ha hecho de forma particular, como colaboración. En ese helicóptero ha ido gente de Defensa Civil que poco pudieron recorrer la zona por las condiciones y el tiempo de permanencia del helicóptero fue muy poco”.
Para Nardelli, “la búsqueda no es imposible, pero las distancias son largas. Nosotros estamos tratando de desembarcar lo más cerca posible, pero se tienen que dar las condiciones de como habitualmente o muchas veces vemos acá en nuestra Bahía, que esté totalmente en calma, sin olas, y por ahí con un bote de goma que nosotros no contamos porque tenemos uno semirigido”. Por último, sentenció: “El lugar es una barrera, como si fuera un arrecife, es una barrera de piedras donde no permite el paso con seguridad”.