Apenas 5 días después de que comenzara el juicio contra Ángelo Castillo, el femicida de Pamela Rodríguez, el acusado fue condenado a prisión perpetua. La sentencia se conoció este lunes 7 de febrero, minutos antes del mediodía, a través del tribunal integrado por los jueces Silvina Rosso de Balanza, Maximiliano Blejman y Juan Bautista Bueno.
De esta manera, Castillo fue condenado por el delito de homicidio doblemente agravado, tal como lo había pedido el Ministerio Público Fiscal, representado por Daniel Galvani. La defensa, representada por Alejandro Castrán, había pedido absolución o la pena mínima por homicidio simple. Tras conocerse el fallo, una multitud celebró la condena en la puerta de Tribunales.
El ahora condenado afrontaba una acusación por homicidio doblemente agravado: por violencia de género y también por una relación de pareja previa. Según relataron, el hombre “ingresó por una puerta del fondo de la vivienda y por testimonios, sabemos que ocasionó un pequeño desorden que lo dejó en evidencia. Todos descansaban en la casa. Fue directo a atacar a la joven y en la habitación estaba su bebé y otra integrante del grupo familiar. No hay indicios que quisiera herir a la criatura o a alguien más. Ante los gritos de la víctima, huyó”.
Además, las fuentes policiales indicaron que “el barrio (Bicentenario) está en una zona rural y se fue hacia un descampado que lo lleva al río y a los cerros. Cuando se realizó el operativo para detenerlo, intentó esconderse; sabía que lo estábamos buscando”. Esto fue determinado por el juez Guillermo Adarvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, quien se basó en la investigación que reunió testimonios, pericias a celulares, informes de criminalística y también de la autopsia. Pamela Rodríguez y su femicida habían terminado la relación meses antes del crimen. Ambos tenían un hijo en común, quien vivía con la madre.