Este lunes termina Gran Hermano, y entre los finalistas está Marcos Ginocchio; el joven salteño con mucha calma y silencio logró conquistar a los televidentes, para convertirse desde el arranque en uno de los favoritos. Por el programa pasó su familia, y también recibieron mucho cariño.
El joven de 22 años comenzó ganándose a una primera fanática de entrada: Wanda Nara quedó deslumbrada por el salteño y vaticinó que llegaría a la final. Sin muchos conflictos, pero con varios mementos virales, Marcos se ganó a gran parte del público de GH, y es uno de los favoritos en esta final con Julieta y Nacho.
Wanda Nara desde el día uno sostuvo que Marcos llegaría a la final
La conductora de MasterChef formó parte de la primera gala de Gran Hermano y, junto con Robertito Funes, acompañaron en el ingreso a cada uno de los participantes. Desde este momento, la esposa de Mauro Icardo adelantó en que team estaba: el de Marcos.
“Yo siento que está entrando el chico correcto, el que va a hacer todo bien. No me desilusiones y quiero verte en la final”, dijo sin tapujos Wanda mientras lo tenía agarrado de la mano. Y cuando el salteño se iba, la mediática fue letal: “Los calladitos llegan a la final, acordate”.
Toda la familia de Marcos se ganó al público de Gran Hermano
Pero no solo Marcos se volvió muy popular: sus dos hermanos y hasta sus papás recibieron el cariño del público. Vale recordar que Valentina ingresó a la casa y ganó el duelo de los familiares, robándose hasta el corazón de Gran Hermano.
José, el otro hermano del salteño, también estuvo en boca de todos, luego de que Marcos y Valentina lo mencionaran en una charla dentro de la casa. El joven realiza trabajos solidarios alrededor del mundo, forma parte de varios proyectos relacionados a los derechos humanos y realiza documentales presentando las diferentes realidades que va conociendo a lo largo del mundo.
Mientras que su papá ingresó también a la casa más famosa del país por algunos minutos y enterneció a todos, por el cariño y amor que le demostró a su hijo. La que no aparece en cámaras, pero que está muy presente, es la mamá de Marcos, que sin dudas estará contando las horas para reencontrarse con el joven y la nueva integrante de la familia Ginocchio: Mora, la perrita que el salteño adoptó.
El casting de Marcos para entrar a Gran Hermano
El salteño se presentó contando que le gusta mucho hacer bromas y pasarla bien, con su voz calma y con tonada bien salteña, claro. “Lo tomo todo como un desafío. Pienso que yo vivo para mí, no vivo para los demás. No me interesa lo que los demás digan de mí”, se lo escucha decir a un Marcos con el pelo castaño oscuro y cortito; mientras el Marcos actual se tapa la cara tímidamente.
Ya hablando de temas más profundos, Marcos reveló que “lo peor error que nos puede pasar es llegar a viejo y darse cuenta de que por cosas que vos pensabas que la gente pensaba de vos, te perdiste muchas cosas”.
Pero no todo es paz y calma, el salteño reconocía que cuando iba al boliche se “descontrolaba un poco”, al ser consultado por qué, respondió: “Porque me desinhibo mucho con el alcohol”. Al mismo tiempo, reconoció una faceta que no se vio en la casa: pierde mucho la paciencia “con la gente que trata mal a los demás, y lo empiezo a tratar igual o pero”