Salta rompió la barrera del registro oficial de mil personas fallecidas por la fallecidas y se posicionó como una de las siete provincias del país que superan esa cifra. Estos datos recuerdan que aunque bajó la cantidad de contagios, el alerta se mantiene porque todavía hay circulación comunitaria de COVID-19.
Desde el Ministerio de Salud Pública dieron a conocer ayer el fallecimiento de dos pacientes por la infección que tiene en vilo al mundo después de tres días sin reportes de muertes. De esa manera, suman 1.001 las víctimas fatales en Salta. El pico de muertes se dio entre la segunda semana de septiembre y la segunda de noviembre.
Se notificaron, además, 33 nuevos contagios, para sumar 21.379 los casos confirmados de los cuales ya se han recuperado 19.000 (el 89% del total). En tanto, hay 79 pacientes internados en unidades de terapia intensiva (UTI), 17 de ellos con asistencia respiratoria mecánica.
A pesar del aislamiento social y de todos los esfuerzos para frenar la propagación del virus, se observa una relación en el avance de la enfermedad del coronavirus en el mapa epidemiológico argentino: a mayor población de un distrito, el contagio es más grande, al igual que la tasa de muertes. Salta es la octava provincia en cuanto a cantidad de habitantes.