Días atrás una mujer denunció que una Institución educativa de Salta le prohibió a su hija estudiar psicopedagogía por tener asperger. Sin embargo, haciendo uso a su derecho a réplica, desde el Instituto Superior del Milagro, negaron los dichos de la mujer y aseguraron que les brindaron toda la información y les solicitaron el certificado de aptitud psicofísica requerido en los establecimeintos educativos pero las mujeres se fueron y no volvieron.
Desde la Institución explicaron que a principios de febrero una joven y su madre, consultaron sobre la inscripción a la carrera de Psicopedagogía y desde el lugar les brindaron la información correspondiente. La mujer comunicó que su hija tenia certificado de discapacidad ya que fue diagnosticada con Síndrome de Asperger.
Desde la Institución dijeron que “se le entregó el formulario institucional correspondiente al certificado de aptitud psicofísica para que lo complete y lo presente posteriormente”. Acto seguido ambas se retiraron aseguraron que “la joven no dijo ninguna palabra y en ningún momento se le negó la inscripción”.
Según la disposición 241/18 de la Dirección General de Educación privada, los alumnos de Nivel Superior de las unidades educativas dependientes de la Dirección de Educación Superior y de Educación privada, deben presentar el Certificado de Control Anual de Salud Integral obligatorio.
Desde el Instituto contaron que actualmente cuentan con dos alumnos con síndrome de asperger en segundo año de la carrera “Tecnicatura superior en Análisis de sistemas de computación”. “El Instituto mantiene con las familias de los jóvenes que presentan esta condición, una serie de reuniones, en las cuales se les va informando cual es el desempeño de sus hijos”, aseguraron desde el Instituto Superior del Milagro.
Además, mencionaron que cuentan con un egresado de Profesor de Inglés que también fue diagnosticado con síndrome de Asperger. “Como Institución educativa de nivel superior, entendemos el Trastorno del Espectro Autista como una condición de vida que ha evolucionado en su conceptualización, en su conocimiento, comprensión y en lo que respecta a la concientización de la sociedad”, dijeron en el descargo.
Finalizaron su derecho a réplica diciendo: “Desde nuestro lugar, desde hace años nos comprometimos no solo a visibilizar las barreras y oportunidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista (y con otros tipos de discapacidades), sino a crear las condiciones adecuadas para hacer efectivo su derecho al acceso a la educación. Entendemos y sostenemos que la educación no solo es un derecho, sino también un factor clave para la mayor calidad de vida de los jóvenes que presentan esta condición”, dijeron desde el Instituto Superior del Milagro de Salta.