Ya suman cinco los menores muertos en el norte de la provincia de Salta, y las cinco muertes están ligadas a la pobreza extrema en la que vivían sumidos, con falta de recursos, educación, y desidia del Estado.
Tras la muerte de los tres primeros debido a graves cuadros de desnutrición, el Gobierno de Salta intervino y emitió la emergencia alimantaria, reconociendo la pobreza y desidia en la que viven cientos de familias.
Esta vez, el Gobierno de la Provincia emitió un comunicado oficial sobre la muerte de un bebé wichí de 8 meses en el hospital de Tartagal, en el que asegura, el pequeño falleció por una grave infección respiratoria que no fue tratada a tiempo.
"Se trata de un menor de 8 meses oriundo de Santa Victoria Este con estado nutricional normal que presentó una infección respiratoria grave y la familia negó la atención oportuna", reza el comunicado.
"El niño vivía en Santa Victoria Este, se encontraba bajo cobertura y control de visita de agentes sanitario, tenía un estado nutricional normal y contrajo una infección respiratoria. Frente a ese cuadro, el agente de salud solicitó a la familia la atención en el hospital local, pedido que no fue aceptado por sus cuidadores", continúa.
Según el comunicado, ante la negativa de sus progenitores de llevar al niño al hospital, y con varios días transcurridos, se solicitó una intervención con la familia para que el niño pudiera acceder a los cuidados necesarios para mejorar su estado.
El pequeño fue atendido en el hospital de Santa Victoria Este, donde se corroboró su grave estado, y fue enviado de urgencia al hospital de Tartagal, Juan Domingo Perón.
"Cuando el niño ingresa al hospital de Tartagal es internado en la Terapia Intensiva, donde fallece por cuadro de sepsis y neumonía bilateral", remarca Antonio de los Ríos, secretario de Salud, por medio del comunicado.