Un nuevo hecho de violencia tuvo lugar en pleno centro de la ciudad de Salta, cuando para robarle la recaudación del día, unos 1500 pesos, un asaltante solitario atacó a un taxista y le atravesó la mejilla de lado a lado con un cuchillo.
Según relató el hombro a El Tribuno, un joven le hizo señas para detener el taxi, y Eduardo Jesús Mamaní se acercó para subir a quien creyó un pasajero. Pero en vez de abrir la puerta de atrás, el joven se abalanzó sobre la puerta de adelante e intentó abrirla, a la vez que tiraba estocadas a la cara del taxista.
“Yo no había visto que venía armado, él sacó el cuchillo cuando estuvo delante mío. Al principio me asusté, quise decirle que no tenía recaudación pero ahí mismo me hirió. Fueron tres o cuatro puntazos que esquivé sacándole el ángulo con los brazos, pero uno pasó directo a mi cuello y agaché la cabeza e ingresó por la mejilla, de lado a lado. Me vi ensangrentado y el ladrón se apoderó de mi billetera, pero no de mi celular,” contó el hombre.
Desesperado, intentó frenar el sangrado con la rejilla del limpia parabrisas, pero no surtió efecto, y en esta instancia, el taxista sintió que se ahogaba en su propia sangre.
Como pudo, llamó al 911 y avisó que se trasladaría por sus propios medios al hospital San Bernardo, tamaña hazaña en el estado en el que se encontraba, y afortunadamente al llegar, los médicos estaban esperándolo y lo recibieron de urgencia.
Para curarlo, debieron hacerlo desde el interior de la boca, cauterizando la herida para frenar el sangrado, que parecía no querer dejar de fluir. Un odontólogo le cerró finalmente la herida. Pero la sensación de que casi lo matan por 1500 pesos, se quedó con él.