Un allanamiento realizado en el marco de una causa por diferentes ilícitos realizado en Funes terminó con la detención del padre de Julio y Francisco Rodríguez Granthon, señalados como uno de los mayores proveedores de drogas a diferentes organizaciones criminales de Rosario y la región.
El operativo se realizó en el marco de una investigación iniciada por ataques a tiros ocurridos en Espinoza al 6500 y Doctor Riva al 5600, con trasfondo extorsivo y amenazas para sujetos que tenían deudas con Granthon. A partir de ello los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone ordenaron 44 allanamientos en la mañana del lunes en Rosario, Funes, Fighiera, Roldán y Arroyo Seco.
El hombre, vinculado con la familia peruana Granthon, estaba en una vivienda que ya había sido allanada en otra oportunidad ubicada en Esteban de Luca al 1000 de la vecina localidad. Las autoridades lo dejaron a disposición de la Justicia, que determinará su participación en diferentes asociaciones ilícitas que comercializaban estupefacientes, extorsionaban, lavaban activos y organizaban balaceras.
quién es Julio Rodríguez Granton
Julio Rodríguez Granthon, alias “Perú”, está sindicado como líder de una narcobanda que operaba en barrios Martin, Echesortu y Fisherton y Funes. Emigró de Perú hace diez años, se estableció en Rosario y se involucró en la venta de drogas en conexión con actores de la banda de Los Monos.
Recibió dos condenas, una a 10 años de prisión en 2019 el marco de la causa denominada “Coronas blancas”, que terminó en el secuestro de unos 14 kilos de droga y varios millones de pesos; y otra a 12 años en 2021 en la causa “Septiembre blanco” por tráfico y comercialización de estupefacientes en la que también fue penado Ariel Máximo “Guille” Cantero.
Rodríguez Granthon fue imputado también en 2020 por gestionar desde Piñero la compra de un auto robado que luego fue utilizado por los sicarios que asesinaron al pastor y ex concejal Eduardo Trasante.
Este año, su nombre volvió a ser mencionado como supuesto organizador de un atentado con coche bomba contra objetivos de la Justicia Federal en Rosario, algo que estaría tramando con Mario Roberto Segovia, el llamado “Rey de la efedrina”, con quien comparte pabellón en el penal de Ezeiza.