Un colectivo de la línea 123 fue blanco de un violento ataque en la zona oeste de Rosario, donde desconocidos arrojaron piedras contra la unidad mientras circulaba por Cerrito y Gutenberg. Como consecuencia, una nena de seis años resultó herida y tuvo que ser asistida por personal médico.
El hecho ocurrió durante el mediodía de este martes cuando el colectivo realizaba su recorrido habitual y fue agredido con un piedrazo que impactó contra una de las ventanillas. En ese momento, la menor se encontraba viajando junto a su madre y sufrió un corte en el rostro a causa de los vidrios que estallaron tras el impacto.
El conductor del colectivo relató que “escuchó un estallido” y al mirar hacia atrás observó que una pasajera estaba socorriendo a la pequeña que sangraba. “Le hicieron dos cortes en la cara. Llamamos al SIES y a la empresa”, agregó el chofer.
De inmediato, la unidad se dirigió hacia el Centro de Salud Juana Azurduy para que la niña recibiera atención médica. Según las fuentes oficiales, la herida no fue de gravedad, pero generó gran conmoción entre los pasajeros.

Vecinos de la zona aseguraron que este tipo de ataques son frecuentes y que los colectivos suelen ser blanco de agresiones con piedras, especialmente durante la tarde y la noche. El hecho reavivó la preocupación por la inseguridad en los barrios periféricos de Rosario y por la exposición de los usuarios del transporte público.
La madre de la menor agradeció la rápida atención médica, y contó que su hija está "asustada y se puso a llorar porque le lastimaron un poco la cara, por la angustia”. El caso está siendo investigado por la fiscalía local, que intenta identificar a los responsables del ataque a través de cámaras de seguridad cercanas.
Desde la empresa confirmaron que se trató de un ataque aislado, pero reiteraron el pedido de mayor presencia policial en las zonas más conflictivas del recorrido. Mientras tanto, se analiza la posibilidad de reforzar medidas de seguridad, como cámaras en las unidades y patrullajes preventivos.