Rosario Central le rindió homenaje a Gerardo Rozín, fallecido el último viernes a causa de una enfermedad que transitó durante el último año. El coche fúnebre pasó por Gigante de Arroyito cuando llegó desde Buenos Aires.
Con fondo azul y letras amarillas, “Hasta siempre Rozín”, decía la pancarta con la que los jugadores canallas ingresaron a la cancha para el partido ante Barracas Central y con el que posaron para la foto.
El conductor televisivo era un fanático de Central, equipo cuyos partidos iba a ver cada vez que podía y pasión que le transmitió a sus hijos. A tal punto era hincha, que el último pedido que le hizo a su hijo Pedro fue que su cajón estuviera envuelto con los colores auriazules.
Y el deseo fue concedido por el joven, ya que en el velorio de este sábado se pudo ver el ataúd enfundado en una bandera canalla, con la que será enterrado este domingo en el Cementerio Israelita de Rosario.