Cuando faltaban menos de 15 minutos para la entrega de los premios The Best en Francia, Lionel Messi y Antonela Roccuzzo hicieron una entrada impactante este lunes. Vestido con un look total black, el matrimonio se anotó entre los últimos que llegaron a la ceremonia en la que el futbolista de París Saint-Germain (PSG) fue nominado como el mejor de 2022.
El capitán de la Selección Nacional bajó del auto con su esposa y de inmediato atrajeron a todas las cámaras. Una vez que recibieron algunas instrucciones de los encargados del operativo de seguridad, ingresaron a la Sala Pleyel sin hablar con la prensa.
El futbolista de París Saint-Germain (PSG) desfiló por la pasarela para los invitados en cuestión de segundos. La rosarina avanzó a la par mientras estaban tomados de la mano y quedó del lado del vallado que los separaba de los periodistas.
Una vez que llegaron, Lionel Messi y Antonela Roccuzzo se tomaron un minuto para posar frente a las cámaras sobre la alfombra verde. Después se retiraron para buscar sus asientos. A Leo le tocó sentarse al lado de Kylian Mbappé, rival en la final del Mundial de Qatar 2022 y compañero de equipo.
El día anterior, la influencer celebró su cumpleaños 35 rodeada de amigas. En cambio, la “Pulga” jugó por el torneo francés y brilló en el triunfo sobre Marsella. A diferencia de otras entregas de premios, esta vez asistieron a solas y no estuvieron con sus tres hijos: Thiago (10), Mateo (7) y Ciro (4).
¿Cómo se vistieron Lionel Messi y Antonela Roccuzzo en la entrega de los premios The Best?
A tono con el clima de invierno en Europa, Antonela Roccuzzo se puso un vestido largo de color negro con un corte sobre su pierna izquierda, cuello alto y mangas largas. Su marido también apostó al look total black.
En contraste con la ropa, la rosarina se puso un par de aros brillantes y se pintó los labios de rojo. Además llevó una cartera del mismo color con forma de rosa.
Por su parte, Messi eligió un traje negro y un moño a tono para ir al evento en París. Con una barba de pocos días, se mostró sonriente ante la chance de una nueva premiación.