Condenado a prisión perpetua hace casi cinco meses, este lunes empezaron a tramitarse en Rosario las apelaciones del fallo contra Esteban Alvarado y otras seis personas. La defensa del narcotraficante inició el debate con un pedido de nulidad a partir del cuestionamiento sobre la competencia para juzgar el lavado de activos.
El ex ladrón de autos se encuentra alojado en la cárcel de Ezeiza. Si bien estaba previsto que participara de la audiencia por videoconferencia, sus abogados informaron que descartó hacerlo. “La apertura coincide con el día de visitas”, explicó su representante Pablo Morosano sobre la ausencia.
A principios de junio, Alvarado recibió la pena máxima como jefe de una asociación ilícita. También lo imputaron por el secuestro y homicidio del prestamista Lucio Maldonado y lo declararon culpable de amenazas, lavado de activos y balaceras.
El tribunal que preside la jueza Carolina Hernández se conformó junto a sus pares Alfredo Ivaldi Artacho y Guillermo Llaudet Maza. La audiencia se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal Rosario y se prevé que el debate finalice el viernes 9 de noviembre.
¿Qué pidió la defensa de Esteban Alvarado tras el juicio en Rosario?
El abogado que patrocina a Esteban Alvarado consideró que la denuncia sobre lavado de activos debió tramitarse en el fuero federal. Por otra parte, cuestionó el decomiso de los bienes de su cliente, que además de la pena de prisión recibió la orden del pago de 316 millones de pesos como multa.
Además del narcotraficante señalado como el principal rival de “Los Monos”, la Justicia provincial empezó a revisar la sentencia contra Mauricio Laferrara, Facundo Almada, Matías Ávila y Germán Fernández. Al primero lo identificaron como el jefe de los sicarios de la banda. Todos fueron condenados por el crimen de Maldonado.
Por otra parte, la Cámara de Apelaciones de Rosario evaluará el dictamen sobre Miguel Greci Hazzi y Damiana Ghirardi. Ambos fueron declarados culpables por lavado como cómplices de Alvarado y se encuentran en libertad actualmente.
Incluso si se confirma el fallo de primera instancia, la mujer imputada no irá a prisión, ya que la condenaron a 3 años de prisión condicional. En cambio, el maestro mayor de obras recibió una pena de 4 años y 8 meses.