Milagro médico: un equipo del Hospital Garrahan separó a bebés siamesas unidas por el hígado

Los profesionales del distinguido hospital logró separar con éxito a dos gemelas siamesas nacidas en Rosario, que compartían hígado y esternón. Tras tres meses de preparación, la cirugía se realizó sin contratiempos, y las niñas se recuperan favorablemente en terapia neonatal.

Milagro médico: un equipo del Hospital Garrahan separó a bebés siamesas unidas por el hígado

Un equipo multidisciplinario del Hospital Garrahan realizó con éxito la separación de dos gemelas siamesas de 3 mees de edad oriundas de Rosario, que habían nacido unidas por el abdomen, compartiendo hígado y una parte del esternón.

La delicada intervención quirúrgica se llevó a cabo tras tres meses de intensa planificación y ensayos. El jefe del quirófano, Mariano Boglione, explicó que cada movimiento fue meticulosamente cuidado para garantizar la rentabilidad y seguridad del procedimiento.

Yamila y Gonzalo, padres de las siamesas Pilar y Ámbar.
Yamila y Gonzalo, padres de las siamesas Pilar y Ámbar.

A cargo de la operación estuvieron múltiples especialidades: técnicos en anestesia, hemoterapia, tecnología médica, instrumentadores, enfermeros, anestesiólogos, cirujanos y el jefe de cirugía plástica reconstructiva, el doctor Santiago Alemán. El liderazgo estuvo en manos del doctor Víctor Ayarzábal.

Una de las claves del éxito fue que cada niña contaba con un hígado funcional independiente. Esto permitió seccionar ambos órganos sin comprometer su funcionalidad, algo determinante para la viabilidad de las niñas.

Tras la operación, las gemelas permanecen en la unidad de terapia intensiva neonatal, ya sin asistencia respiratoria mecánica y en estado estable. Los médicos remarcaron que en breve podrán comenzar a alimentarse por sonda y luego por vía oral, lo que anticipa una próxima recuperación completa.

Hospital Garrahan
Hospital Garrahan

La madre de las niñas, Yamila, describió a sus hijas como “bellas guerreras” y un “milagro”. Confesó que, pese al diagnóstico complicado, decidió continuar con el embarazo y hoy agradece la ayuda divina y médica que les permitió llegar a esta etapa con éxito.

Otro dato significativo es que el Hospital Garrahan realiza este tipo de intervenciones solo entre una y dos veces por año, dada su complejidad y la necesidad de un equipo especializado. Este caso se suma a su larga trayectoria de excelencia en el abordaje de situaciones médicas extremas.

Las pequeñas están ahora en proceso de recuperación y, una vez que puedan alimentarse solas y estén completamente estabilizadas, serán dadas de alta para volver con su familia a Rosario, completando así una etapa clave en sus vidas.