Un nuevo capítulo judicial complica la situación de Mauro Icardi: la Justicia argentina dictó un embargo por US$110.000 sobre sus bienes, especialmente su participación en la sociedad La Isla S.A., por una deuda alimentaria reclamado por su exesposa y madre de sus hijas, Wanda Nara.
Este fallo, firmado el 19 de agosto por el juez Adrián Hagopian del Juzgado Civil 106 de la Ciudad de Buenos Aires, determinó su inscripción en el Registro de Deudores Alimentarios, lo que acarrea restricciones legales muy severas.

Como consecuencia, Icardi no podrá salir del país si llega a ingresar a la Argentina y queda impedido de iniciar trámites o acceder a documentación oficial.
La indemnización exigida no sólo alcanza los US$110.000 del capital impago, sino que también suma US$3.500 diarios en concepto de intereses, costas y costos de ejecución.

Días atrás, Wanda Nara disparó públicamente contra su ex: “Mientras vos incumplís, yo pago todo con mi trabajo… Quizás cuando empieces a cumplir con los derechos de tus hijas, pueda trabajar menos”.
Mientras él vive en Turquía junto a la China Suárez, la madre de sus hijas afronta sola los gastos del colegio, salud y manutención de Francesca e Isabella. Las tensiones entre ambos trascienden lo legal para convertirse en un conflicto mediático constante.

Aunque Icardi se defendió legalmente y presentó objeciones sobre las cifras reclamadas, la Justicia rechazó sus defensas y ratificó el fallo. Por ahora no se conocen posturas públicas recientes del jugador al respecto.
El gravamen judicial y estas limitaciones ponen en evidencia cómo el incumplimiento de obligaciones parentales puede derivar en consecuencias concretas: embargos, registros oficiales y restricciones migratorias.