Tras el dramático episodio ocurrido este lunes en la zona de Solís y Navarro, la salud de Noah mantiene en vilo a la ciudad. El pequeño, que se precipitó desde un tercer piso, permanece alojado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Según el último reporte brindado por el director del nosocomio, Eduardo Casim, el menor logró transitar una madrugada sin complicaciones, aunque su cuadro sigue siendo de cuidado debido a la gravedad del impacto.

El accidente se produjo en un momento de distracción cotidiana, mientras la madre del niño realizaba tareas del hogar y él jugaba con un teléfono móvil. Noah cayó desde una altura aproximada de 12 metros hacia un patio interno. Afortunadamente, la superficie de tierra y césped donde aterrizó actuó como amortiguador, un factor que los profesionales médicos consideran determinante para que el niño haya llegado consciente y con vida al centro asistencial.
El riesgo de lesiones internas y el monitoreo en cuidados críticos
A pesar de su estabilidad actual, el equipo médico se mantiene alerta por las secuelas físicas del golpe. Noah presenta una fractura en la zona de la pelvis y fuertes traumatismos tanto en el tórax como en el área abdominal. Por este motivo, Casim advirtió que no se puede descartar una futura intervención quirúrgica, ya que este tipo de cuadros pueden presentar complicaciones imprevistas en los órganos internos durante las primeras horas de evolución.

Actualmente, el niño se encuentra despierto y acompañado por su madre, aunque manifiesta la lógica angustia tras el shock vivido. La decisión de mantenerlo en terapia intensiva responde a la necesidad de controlar minuciosamente su capacidad respiratoria y el estado de su abdomen. Los especialistas buscan asegurar que las lesiones, que hoy parecen compensadas, no deriven en hemorragias o fallas que requieran un traslado urgente al quirófano.
Por otro lado, el director del Vilela aprovechó la relevancia del caso para lanzar una advertencia sobre la recurrencia de los accidentes domésticos en Rosario. Casim señaló que este tipo de ingresos son frecuentes, mencionando que las quemaduras por descuido en la cocina y los ahogamientos en piletas durante la temporada estival son las principales causas de urgencias pediátricas.


































