En un fútbol rosarino a menudo marcado por la intolerancia, una noticia vinculada a la empatía logró romper con los moldes establecidos. Lucas Bernardi, uno de los máximos emblemas de Newell’s Old Boys, compartió recientemente la difícil situación personal que atraviesa tras la pérdida de su madre. En medio del duelo, el ex director técnico leproso destacó haber recibido muestras de afecto totalmente inesperadas que cruzaron la vereda del clásico de la ciudad, demostrando que la calidad humana no sabe de colores.

El ex mediocampista relató con emoción que, en este proceso de dolor, figuras centrales de la institución de Arroyito se hicieron presentes mediante mensajes de apoyo. Bernardi mencionó específicamente haber mantenido contacto con los máximos directivos del club de la zona norte, Gonzalo Belloso y Carolina Cristinziano, quienes habrían dejado de lado las diferencias institucionales para acompañarlo en su pérdida. Este acto de cortesía reafirma que el respeto mutuo se mantiene firme entre los protagonistas locales.

El mensaje de Ángel Di María y la valoración de Lucas Bernardi
Sin dudas, el contacto más resonante que recibió el referente del Parque Independencia fue el de Ángel Di María. Según trascendió tras las declaraciones del propio Bernardi, el “Fideo” tuvo la deferencia de escribirle para acompañarlo en su duelo, a pesar de no mantener una relación de amistad estrecha ni un vínculo previo. El estratega rojinegro valoró profundamente este acercamiento, subrayando que en situaciones límite lo que realmente importa es la integridad de las personas por encima de cualquier competencia o fanatismo futbolístico.
En diálogo con el programa Boing y sus Secuaces, el exjugador detalló la lista de quienes se solidarizaron con él: “Me escribieron Gonzalo Belloso, Carolina Cristinziano y Ángel Di María. ¿No lo puedo decir públicamente? Sí, claro. Pero no es lo que me interesa... es la otra parte”, confesó con sinceridad. Con estas palabras, Bernardi dejó en claro que el gesto humano de la cúpula de Arroyito y del astro de la Selección Argentina superó con creces la barrera de la histórica rivalidad local.
































