La investigación sobre los disturbios en el partido de Rosario Central y Peñarol llegó este sábado a un punto clave. La policía detuvo a un hincha auriazul y dio con el primer sospechoso identificado en la causa penal sobre los incidentes de la primera fecha de la Copa Libertadores 2024.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) solicitó el arresto de un hombre de unos 50 años cuya identidad se mantuvo bajo reserva. De acuerdo a fuentes de las fuerzas provinciales de seguridad, se trata de la persona que agredió a Maximiliano Olivera apenas terminó el encuentro en el Gigante de Arroyito.
Los episodios violentos ocurridos el 4 de abril dejaron a la Academia al borde de una sanción de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). En ese contexto, el club le pidió a la comunidad que respete la “discreción, reserva y máxima confidencialidad” del proceso para “no entorpecer el trabajo de la Justicia”.
¿Cómo fueron los disturbios del partido de Rosario Central y Peñarol?
El conflicto en el Gigante de Arroyito comenzó casi dos horas antes del debut de Rosario Central en la Copa Libertadores 2024. Los hinchas de Peñarol entraron con pirotecnia a la parte baja de la tribuna de la calle Génova y más tarde el cordón de seguridad quedó desbaratado por el enfrentamiento con el público local.
Algunos uruguayos arrojaron bengalas hacia la bandeja de la popular sur y la respuesta no se hizo esperar. Los simpatizantes auriazules tiraron las vallas metálicas y el clima en el Gigante de Arroyito tardó en volver a la normalidad.
Después de la victoria canalla, los jugadores del Manya fueron a saludar a sus hinchas y Olivera recibió un piedrazo en la cara. Según las fotos y videos que recogió el fiscal Fernando Dalmau, la agresión se produjo en la platea este del estadio.
Central ratificó que tomará medidas disciplinarias con todos los socios involucrados en los disturbios. Además sigue trabajando para identificar a las personas que encendieron bengalas y bombas de estruendo, otra acción prohibida en el partido.