Dos amenazas de bombas simultáneas se registraron este martes al mediodía en la ciudad. Una fue en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y otra en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno.
Las llamadas al 911 motivaron un enorme despliegue policial por la activación del protocolo correspondiente. La Brigada de Explosivos de Rosario revisó ambos inmuebles pero no encontró ningún artefacto que pudiera detonar.
Ante la advertencia, se evacuó la parte pública del Heca en la que estaban los acompañantes y familiares de pacientes, y se interrumpieron las líneas de quirófanos. Sin embargo la actividad siguió siendo normal, sólo interrumpiéndose guardias programadas.
Lamentablemente acostumbrados a recibir este tipo de llamadas de estúpidos que se creen graciosos, o de sujetos decididamente malintencionados, desde la dirección del nosocomio se dejó librado al personal médico la decisión o no de autoevacuarse.
También en la Terminal de Ómnibus la venta de pasajes continuó de manera normal. Quedará para la Justicia investigar quiénes fueron los responsables de los llamados y sancionarlos.