A pocos días de que tomara estado público la versión sobre un posible alejamiento de Miguel Lifschitz del Partido Socialista (PS), el gobernador aseguró este lunes que el Frente Progresista "se va a mantener para el año próximo" y negó cualquier tipo ruptura por su parte.
El mandatario también desmintió los rumores sobre un conflicto con su antecesor Antonio Bonfatti, actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia. "Nunca tuvimos ninguna pelea. Al contrario, siempre hemos trabajado juntos", expresó.
En cuanto a la posibilidad de encabezar un nuevo proyecto con miras a las elecciones del año próximo, el titular de la Casa Gris consideró que eso sería "absurdo" y agregó: "Llevo más de 40 años en este partido y este es un momento de oportunidades para nuestro espacio político".
El ex intendente retrucó que lo que hay que cuestionar en la política de los últimos años "es justamente a los panqueques y los traidores". En este sentido, reclamó ser "Hay que ser coherente con las ideas, con la mirada política que hemos tenido a lo largo de toda la vida".
Por otra parte, el ex intendente reiteró su vocación de implementar la reforma de la Constitución de Santa Fe frente a las denuncias contra la oposición por generar demoras en el debate sobre la iniciativa. "Sería extraño que los legisladores decidan no tratar los proyectos que están justamente ingresados para su tratamiento", comentó.
