La realidad que vive Oscar Sánchez no es la única. En rigor de verdad es una historia común a la de tantos argentinos que no se resignan a la búsqueda de empleo, incluso cuando la edad es un elemento adverso. Tiene 53 años, se formó en la organización de eventos y desde 2014 está sin trabajo. Su caso desató miles de interacciones en las redes cuando, como último recurso, se valió de Twitter como vidriera para acceder a un puesto laboral.
"Nunca pensé tal repercusión. Hice una primera publicación que alcanzó unos 5 mil retuits, pero por alguna razón se borró. Volví a postear el 29 de mayo pasado y las interacciones fueron abrumadoras. Evidentemente hay muchos que se conmueven con historias simples como la mía", le contó Oscar a Vía Rosario.
Desde variantes de trabajo en Buenos Aires y Córdoba, el hombre espera la oportunidad en Rosario, ya que hoy no puede mudarse a otra ciudad debido a la necesidad de estar cerca de su mujer y su hija, que está próxima a ser operada. "Estoy seguro que algo va a salir", apostó.
Oscar trabajaba en una empresa dedicada a la distribución de diarios y revistas hasta que en 2014 lo echaron. "Me inscribí en todos los espacios de búsqueda de empleo, hice los cursos que brinda el Estado y hasta envié correspondencia al mismísimo presidente Macri contando mi situación. Todavía no obtuve respuesta", enumeró el rosarino, que solo aspira a un puesto en blanco.
Solo basta con repasar las interacciones en Twitter. Cientos de mensajes de aliento, recomendaciones sobre cómo afinar la búsqueda y ofrecimientos en concreto, son los que llegan todos los días, en medio de un aluvión solidario que todos esperan tenga resultado positivo.