Este viernes se llevará a cabo una nueva audiencia para resolver el futuro de Bravo Energy y de los 35 trabajadores que quedaron en la calle. La planta de residuos químicos de San Lorenzo cerró sus puertas sin previo aviso en agosto dejando una gran deuda de salarios.
"Vamos por una respuesta para que los trabajadores puedan cobrar lo adeudado", dijo Rubén Pérez, secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur..
La firma debe a los empleados medio sueldo de junio, el mes entero de julio y una bonificación de 20 mil pesos por trabajador, además adeudar aportes patronales y pago a la obra social sindical por varios millones, al igual que sumas exorbitantes de impuestos municipales y el gas.
La semana pasada los directivos de Bravo Energy les propusieron a los empleados pagar la mitad de las indemnizaciones y reducir el plantel para retomar la actividad de la planta que se encuentra paralizada, pero la oferta fue rechazada inmediatamente.