La novedad de la intervención del PAMI Rosario y la suspensión de Milva Sánchez, directora de la unidad de gestión local tiene como trasfondo un duro informe de la conducción nacional de la obra social tras una auditoria, pero también amenazas que la propia funcionaria denunció en la Justicia Federal.
Es que según se conoció este martes, del informe de la auditoria, se desprende que el comité que desembarcó en las sede Rosario del PAMI detectó, entre otras irregularidades, "desvíos de prestaciones" y "desorden administrativo generalizado".
Dichas cuestiones, habían sido expuestas por algunos de los sindicatos con representación entre el personal de PAMI, como ATE-CTA, cuyos referentes hace tiempo vienen exponiendo dificultades desde la conducción administrativa de la filial.
Pero más allá de la intervención, se conoció también que la directora Milva Sánchez radicó la semana pasada una denuncia por amenazas y agresiones físicas y verbales a partir de una irrupción de referentes de ATE en el despacho de la funcionaria.
En la presentación, realizada ante la Justicia Federal, Sánchez apuntó a Raúl Daz, secretario general de ATE Rosario y a otros nombre vinculados a la entidad gremial por un episodio ocurrido hace días y que se dio en el marco de una protesta por la incorporación de un odontóloga que había sido apartada de su puesto como profesional del PAMI, luego de comprobarse desmanejos.
En la denuncia, Sánchez expuso además que los sindicalistas amenazaron con tomar las oficinas si no se reincorporaba a la odonóloga.