A una semana del debut en la Superliga ante Atlético Tucumán, el entrenador de Rosario Central, Diego Cocca, ya piensa en los once que saldrán a la cancha en el Monumental José Fierro pero a su vez aguarda dos refuerzos para completar el plantel que afrontará una difícil temporada y que intentará salvarse del descenso.
La directiva intenta complacer los pedidos del técnico y en los últimos días aceleró las gestiones por Lucas Gamba, el delantero que quiere el DT y que le aportaría soluciones en el ataque, tal vez una de las falencias que tiene el equipo.
El ex atacante tatengue está cada vez más cerca de vestir la casaca auriazul en una compleja transacción que incluiría a Olimpia de Paraguay. Es que el club guaraní aún le debe al Canalla 600 mil dólares por el pase del defensor José Leguizamón y a su vez Huracán le debe una cifra similar a Olimpia por el pase del zaguero Saúl Salcedo.
De esta manera, Central incluiría esa suma en la negociación y le pagaría al Globo la suma de 400 mil dólares para adquirir el 50 por ciento del pase del ex atacante de Unión, que viene de una buena temporada, con nueve goles en 34 encuentros.
Por otro lado, el Canalla también busca un volante por izquierda y en ese sentido apareció el nombre de Nicolás Colazo. El futbolista viene de ser campeón de la Copa de la Superliga con Tigre y tiene contrato por un año más a préstamo. Su pase pertenece a Boca Juniors.
Sin embargo, el vínculo del mediocampista con el Matador de Victoria tiene una cláusula de salida por descenso y es por eso que en Central son optimistas de poder llegar a un acuerdo con Boca para sumarlo antes del inicio de la Superliga.