Las imágenes hablan por sí solas. Vecinos del barrio Santo Domingo se escondían en sus casas y filmaban con sus celulares mientras afuera se desataba la violencia. Disparos de un lado y otro, piedras, gritos, heridos, destrozos y detenidos fue el saldo de una noche de pesadilla en este sector de la zona norte de Resistencia. Y todo esto en plena cuarentena vigente.
La situación derivó en un fuerte procedimiento policial llevado a cabo por efectivos de la Comisaría Segunda, con jurisdicción en la zona, el COM y la División Infantería que recorrió pasillos de la barriada y detuvo a nueve sujetos, secuestrando gran cantidad de cartuchos percutados de balas de alto calibre.
El desorden comenzó alrededor de las 20 del sábado, según se estableció a partir de los llamados desesperados de vecinos alertando a la Segunda sobre el tiroteo que ocurría en la calle Raúl B. Díaz al 1000 aproximadamente.
Fueron varios minutos de un intenso intercambio de fuego, junto a lluvia de piedras y ladrillos de uno y otro bando.
Al llegar una primera avanzada policial, los agentes se toparon con un grupo de personas muy alteradas que comenzaron a enfrentarlos y se refugiaron en una vivienda. Fueron momentos de gran tensión con la policía rodeando la casa y exigiendo que los sospechosos se entreguen, pero estos respondían a los gritos. Finalmente la autoridad pudo reducirlos y detenerlos, siendo todos hombres de 19, 21, 29 y 56 años. Sin embargo estos se negaron a dar cualquier tipo de información sobre lo ocurrido.
Fueron los vecinos que, atemorizados, se acercaron a los uniformados y les señalaron otro sector del barrio donde habita una familia considerada como partícipe de la balacera. Fue necesario la llegada de los refuerzos del COM y de Infantería para que el operativo policial pudiera finalmente ingresar a uno de los pasillos en los que incluso se había atravesado un carro a modo de barricada para bloquear el paso de la fuerza.
Una vez corrido el obstáculo, los agentes avanzaron en formación en medio de la oscuridad hasta dar con el sitio donde encontraron a otros cinco sujetos de 20, 21, 22, 28 y 46 años que fueron detenidos sin mayores dificultades. Dos de estos presentaban heridas de arma de fuego y fueron trasladados al Hospital Perrando donde permanecían internados.