A más de tres meses desde que salieron a la luz las primeras denuncias contra el maestro del Jardín 406 de Comodoro Rivadavia, las familias de las víctimas continúan pidiendo justicia por sus niños. Este 2023 se siguieron abriendo expedientes por casos nuevos, pero aún el acusado continúa en libertad.
Jessica Godoy, la primer madre en denunciar, habló con VíaPaís y confirmó esta noticia. Alumnos de entre 6 y 10 años que tuvieron a este docente en otras instituciones educativas comenzaron a revelar los abusos que sufrían.
Los padres que pueden afrontar los gastos, envían a sus hijos a terapia. La nena de 3 años de Godoy, una víctima más de este calvario, también es atendida por un profesional de la salud mental, y a pesar de todos los relatos que evidencian los hechos, el docente no ha sido imputado.
En este marco, el pasado viernes 10 de febrero los padres de los menores, así como allegados y vecinos de la ciudad, en horas de la noche fueron convocados al frente a la Escuela 83, ubicada en la Avenida Rivadavia al 745, para exigir que se avance en la causa.
Sin embargo, comenzaron a aparecerles varios frenos. Desde hace tiempo que se busca acallar estas protestas, e incluso a sindicatos que acompañan la lucha de dichas familias se les ha prohibido asistir como manifestantes.
Abusos en el Jardín 406: cómo fue la primer denuncia
A pesar de cosechar más de 70 denuncias -pues cada mes aparecen nuevas-, fueron pocos los menores que se sometieron a la Cámara Gesell. Jessica, al igual que Yamila, otra de las madres que habló con este medio, aseguró recibir trabas, y no solo al momento de protestar.
“Yo fui la primera en presentar una denuncia contra este hombre. Mi nena de 3 años me lo contó el 5 de noviembre, me tomó muy por sorpresa y traté de hacerlo lo más discreto posible”, comenzó relatando Godoy.
La comodorense resaltó un detalle y explicó que, si bien su hija siempre fue muy despierta, esto la hizo madurar muy de golpe. Aquel día, ella estaba viendo en la televisión una propaganda en la que aparecía un pájaro, y la asoció con el apodo del sujeto: el pájaro loco.
“Me dijo que los pájaros son todos malos. Le pregunté por qué y contestó: ‘Los pájaros locos son malos, nos bajan el pantalón y la bombacha’, y me mostró”, narró Jessica. Así, continuó consultándole sin poder creer lo que la niña le decía.
La pequeña se acostó en el sillón y le enseñó lo que el acusado les hacía en el jardín. En medio del relato, nombró a dos o tres compañeras suyas y la mujer se comunicó con sus familias en seguida para advertirles al respecto.
Los relatos de todas sus hijas coincidían: les bajaba el pantalón, la bombacha y las tocaba. “Mi hija y estas compañeritas eran las que más asistían, así que son las que más presentaron detalles. Son las que más lo sufrieron”, aseguró esta madre.
Jessica continuó contactándose con otros padres, y los testimonios siguieron asemejándose entre sí. De esta manera, más detalles fueron saliendo a la luz: los ponía en ronda, los besaba en la boca, hacía que ellos se tocaran entre sí mismos, les bajaba sus pantalones; también los llevaba al baño y los amenazaba con un cuchillo diciéndoles que si revelaban algo les iba a cortar la cabeza.
“Mi nena pasó por las entrevistas en la Cámara Gesell, pero aún está muy acobardada. Lo manifestó todo en dibujos: ella antes hacía muy bien la figura humana, pero ahora solo dibuja caras sin rostros, todo con negro, trazos fuertes, también dibuja personas en ronda agarradas con este tipo con colores rojo y negro”, comentó Godoy.
A pesar de todas las pruebas recabadas, no se continuó con las entrevistas. Es al día de hoy que su hija continúa revelando detalles desgarradores de los abusos frente a su terapueuta privada, pero la Justicia de Comodoro Rivadavia no ha tenido en cuenta estos relatos.
Silencio, amenazas e injusticia: el calvario que viven las familias de Comodoro
La directora del jardín no sólo no se expresó al respecto, sino que presuntamente se enojó con estos padres por no querer escolarizar más a sus hijos en dicha institución. Incluso, maestras han querido prestar declaración ante la causa, pero las han llamado a sus casas brindándoles amenazas,
“El tipo sigue sin ser imputado. Pedimos que le allanen la casa y que le extraigan todos los aparatos electrónicos, pero no lo hacen. Él entregó en diciembre un celular por voluntad, pero no sabemos de quién es, y ya tiene otro aparato, también puede salir de la provincia. Tenemos miedo de que ya se haya ido”, expresó la mujer.
Se lo ha visto en varias oportunidades comprar muchos objetos en sex shops, los cuales habría utilizado para abusar de estos niños. Distintas personas que lo conocen hablaron de su personalidad tan particular, al tiempo en que denunciaron que nunca presentó amigos y parejas.