En enero del 2019, tres delincuentes entraron a una casa en Puerto Madryn, ataron al dueño y la desvalijaron. Al huir pensaron que había sido un éxito, pero lejos de eso, por una huella fueron descubiertos y llevados a juicio. Ahora se conoció la sentencia: deberán pagarle a la víctima.
Javier Portillo, junto a sus cómplices, Paulo Silva y Lucas Monroy, fueron llevados a juicio y uno de ellos tuvo que pagarle un monto como indemnización a la víctima. La huella que los delató pertenecía a Portillo: había quedado impregnada en la cinta con que ataron al dueño de casa.
El fiscal Jorge Bugueño los acusó por el delito de “robo agravado” y los ladrones reconocieron el hecho. En este sentido, tanto el líder de los delincuentes, Portillo, como Silva fueron condenados a tres años de prisión.
Monroy, por otro lado, había sido condenado anteriormente. En su caso, le pagó a la víctima una indemnización de $100.000.