Punta Alta: Ceremonias de Institución de Ministerios de Acolitado y Lectorado

Será presidida por el Arzobispo, Monseñor Fray Carlos Azpiroz Costa y el obispo Auxiliar, Monseñor Jorge Wagner. Se transmitirá por la página de Facebook de la Parroquia San Pablo.

Punta Alta: Ceremonias de Institución de Ministerios de Acolitado y Lectorado
Punta Alta

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, Monseñor Fray Carlos Azpiroz Costa, presidirá Junto al obispo Auxiliar Monseñor Jorge Wagner en esta semana, tres ceremonias de institución de Ministerio del Acolitado laico y un ministerio de Lectorado.

Las misas serán transmitidas en sus respectivos horarios, por la página de Facebook de la Parroquia San Pablo.

En primer término el lunes 19, desde las 9 horas, conferirá el ministerio a Carlos Montenegro, laico comprometido perteneciente a la comunidad de San Pablo. La ceremonia se llevará a cabo en la Capilla Virgen Niña con un cupo limitado de participantes por la pandemia.

El martes 20 será el turno de José Rojas a las 18 hs en la Capilla Virgen de Fátima en la localidad de Villa Arias.

El miércoles 21 a las 18 hs será una similar ceremonia en el Santuario Virgen del Rosario con el laico Ignacio Miguel Acosta.

Por último, el viernes a las 18 hs será instituido Juan Ortigoza con el Ministerio del Lectorado, en la Capilla Virgen Niña.

El acolitado y el lectorado son la actualización de las antiguas «órdenes menores» que recibían solo los candidatos al sacerdocio.

Con la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, estas órdenes se actualizaron, perdiendo el carácter clerical que habían adquirido, volviendo a ser ejercidas por laicos.

De este modo, el papa Pablo VI escribió el motu proprio Ministeria quaedam, por el que se adaptó las «órdenes menores», llamándolas acolitado y lectorado. Además, la colación dejó de llamarse «ordenación», pasando a ser denominada «institución».

El lector es el encargado de leer la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, instruyendo además a los fieles para recibir los sacramentos.

El acólito ayuda al diácono y al sacerdote en el altar. De modo extraordinario, distribuye la comunión y expone el Santísimo para la oración, además de instruir a todos los fieles sobre la Eucaristía.