Tras casi un mes sin novedades en el caso, con varios arrestos que no terminaron en nada, la Policía Bonaerense capturó a dos sospechosos del brutal crimen de Daniel Barrientos, el colectivero asesinado en Virrey del Pino mientras manejaba una unidad de la línea 620.
El procedimiento se dio después del trabajo del fiscal Adrián Arribas y el secretario Facundo Macarrone, que realizaron 14 allanamientos en González Catán, a poca distancia del Catán Shopping, y dieron dos sospechosos que estarían vinculados con el crimen.
Los presuntos delincuentes fueron identificados como Edgardo Martín Muñoz, de 21 años, y el otro que es un menor de 15 años con identidad reservada hasta el momento. En las próximas horas, el mayor de edad será indagado por la Justicia, mientras que el otro fue remitido a una UFI de responsabilidad juvenil.
De acuerdo a lo que informó Infobae, al ser capturados, la DDI de La Matanza de Policía Bonaerense les preguntó qué hacían en la zona. “Vamos a comer a McDonald’s”, dijo uno de ellos, señalando al shopping. Irónicamente, no hay un McDonald’s en el lugar.
El crimen de Daniel Barrientos: entre la bronca y la falta de sospechosos
Daniel Barrientos fue asesinado el pasado 3 de abril, cuando manejaba un móvil de la línea 620 en el kilómetro 41 de la Ruta 3. Allí, fue sorprendido por delincuentes que intentaron robar en la unidad y se enfrentaron con un policía. Inicialmente se creía que había resultado muerto en el enfrentamiento, pero después la investigación derivó en que dispararon a quema ropa contra el colectivero.
La investigación inicialmente estuvo a cargo de Gastón Dupláa, donde detuvo a dos hombres de 19 y 24 años, que luego fueron liberados. Luego, tras el clima espeso que se había generado con los colectiveros, que reclaman justicia, el propio Sergio Berni puso a cargo a Arribas.
El fiscal Gastón Duplaá tomó la determinación de no pedir prisión preventiva para ellos, a partir de las últimas pericias que se hicieron. Por lo tanto, no hay actualmente sospechosos detenidos por el crimen del colectivero de la Línea 620.
Para llegar a esta determinación, Duplaá se basó en pruebas de video, además de testimoniales, y el resultado negativo de la pericia de deflagración de pólvora. Todo esto sumado a que no se pudo sacar material de ADN en el arma que fue encontrada en la escena del crimen.
Justamente, La Matanza se volvió uno de los puntos calientes en la provincia de Buenos Aires, donde la inseguridad contra los colectiveros ha llevado a que haya líneas que no circulen durante la noche y reclaman medidas de seguridad contra el propio Berni que fue brutalmente agredido el día de la protesta por el asesinato.
