Lautaro Morello y Lucas Escalante desaparecieron el pasado 9 de diciembre. Mientras de Escalante no se sabe nada, Morello fue encontrado muerto e incinerado seis días después. Ahora, su familia reclama la exhumación para asegurarse de que esos restos efectivamente sean del joven.
Estefanía Morello, mamá de Lautaro, le pidió a su abogado que exija la exhumación del cuerpo del adolescente de 18 años, que había desaparecido en Bosques, Florencio Varela, y que fue hallado en un descampado camino a Guernica, al sur del Gran Buenos Aires.
“Cuando nos avisaron que habían encontrado un cuerpo llegamos y sólo había montículos de tierra. La familia no pudo ver esos restos. No estoy segura de que sea el cuerpo de mi hijo porque mintieron desde el principio. Estaba involucrado (el comisario Francisco) Centurión, ¿cómo puedo saber si enterré a mi hijo, que estoy yendo a visistarlo a él?”, comentó su preocupación la mujer a Clarín.
“No estoy segura de que sea Lautaro, no podés creer en algo que fue tan turbio y tan malo de entrada, que hubo tantas mentiras y tantas trabas para hacer todo”, insistió.
El fiscal Daniel Ichazo acompañó el pedido realizado a través de Carlos Dieguez, el abogado del particular damnificado, y terminaron por autorizar el peritaje. Sólo que habrá que esperar a que termine la feria judicial, ya que se deberán articular el peritaje con el laboratorio de la Procuración General y la morgue de Policía Federal.
“La fiscal de ese momento (Mariana Don Giovanni) no nos permitió ver el cuerpo porque dijo que iba a ser traumático para la familia. Simplemente nos dijeron que era Lautaro desde el programa de Asistencia a la Víctima”, recordó la mamá del chico.
El informe de la Policía Científica de la Bonaerense indicaba que el cuerpo fue hallado “recostado boca abajo, semicalcinado y en avanzado estado de descomposición”. La autopsia, por su parte, arrojó que la muerte se produjo por “asfixia mecánica”.
Cómo está la investigación
Por el crimen de Lautaro y la desaparición de Lucas Escalante están detenidos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del jefe policial.
En los primeros meses, la investigación pasó por cuatro fiscales y todo estuvo en manos de la Bonaerense. Luego de que la causa la tomara la Policía Federal, Ichazo se convirtió en el fiscal que aún se mantiene a cargo.
El comisario Sergio Enrique Argañaraz está detenido y es considerado parte de las maniobras de encubrimiento. Este estaba a cargo de la Comisaría de Bosques y se había negado a recibir la denuncia por “averiguación de paradero” a la madre de Lucas Escalante el 10 de diciembre. Para los investigadores lo hizo para que los Centurión ganaran tiempo.
También imputaron a Ramiro Yair Forchinito, de 33 años, y al comisario mayor Luis Zaracho, ambos fueron excarcelados pero están acusados de encubrir el hecho.
“Tienen que pagar por lo que hicieron. Quiero que se pudran en la cárcel, que la Justicia trabaje como tiene que trabajar. A mi hijo devolver no me lo va a devolver nadie. Soy muy consciente de que por más que haya justicia yo nunca más voy a volver a ver a mi hijo”, pide la madre de Lautaro.
Y concluye: “Desde el momento en que mataron a mi hijo me mataron a mi también pero bueno, como madre tengo la obligación de seguir viviendo y seguir cuidando a mis otros dos hijos. A ellos les deseo lo peor, que se descubra la verdad, por qué mataron a mi hijo. Quiero que paguen desde le primero hasta el último”.
