Un caso grave de extorsión fue el que padeció un joven a manos de una “cordobesita caliente”, que resultó ser un preso, quien terminó extorsionándolo y robándole $15.000.
La víctima fue un joven de 26 años, que estaba buscando contratar a una trabajadora sexual, pero cayó en una estafa a manos de este detenido de Bahía Blanca.
Lo sucedido tuvo lugar hace poco más de un mes en la ciudad bonaerense de Mar del Plata. La víctima estaba disfrutando de unos días de vacaciones y tenía la intensión de mantener sexo virtual, por lo que decidió ingresar en un reconocido sitio web que ofrece este servicio.
El anuncio que le llamó la atención al muchacho de 26 años decía: “Cordobesita caliente. OnlyFans verificado”. Lo que ofrecía eran videollamadas, además de packs de fotos, sexting y un contenido personalizado. Eso sí, afirmaba que estaba en Córdoba y que no realizaba encuentros sexuales.
Cómo cayó en la trampa de la “cordobesita caliente”
Intrigado por la propuesta, el joven le escribió por WhatsApp, donde acordó un monto para transferirle, a cambio de contenido erótico. Pero luego de varios mensajes en donde todo iba según lo acordado, el interlocutor de este joven cortó abruptamente la conversación y no volvió a responderle.
Sin prestarle mayor importancia, el joven siguió disfrutando de sus vacaciones y a los días regresó a su ciudad, Balcarce. En ese momento recibió un mensaje de un número desconocido: “Transferime $15 mil o le reenvío las capturas a toda tu familia”.
La secuencia de extorsión quedó establecida. Víctima de la sorpresa y de no saber cómo actuar, accedió a hacer la trasferencia requerida.
Pero la estafa no terminó allí, y en otro mensaje se le empezó a exigir más dinero para “dejar atrás” el tema. Ante lo cual, él no aceptó y decidió acercarse a la SubDDI de Balcarce, para hacer la denuncia penal. La UFI Descentralizada de Balcarce, que tiene en su cargo a Rodolfo Moure, tomó el caso.
La “cordobesita caliente” en realidad no existía
Quien realmente le escribía desde un principio a este joven era un delincuente de 28 años, que estaba preso en la Unidad Penal N°4 de Bahía Blanca y que las fotos con las que operaba habían sido robadas de otro sitio de internet.
Al dar con el criminal, se supo que cumple condena por robo agravado por el uso de arma de guerra. Al allanar su celda, encontraron dos teléfonos celulares, además de tarjetas de teléfono.
Se le imputó el delito de “extorsión” y será trasladado a Mar del Plata para escuchar su declaración indagatoria.