La Honorable Convención Constituyente de Garupá está desarrollando una medida innovadora que permitiría a los infractores pagar sus multas mediante trabajo comunitario en lugar de sanciones económicas tradicionales. La propuesta, que apunta a fomentar la justicia social y la inclusión, se espera que sea promulgada junto con la nueva Carta Orgánica en noviembre.
La iniciativa ha suscitado un amplio debate entre los miembros de la Convención Constituyente, quienes consideran tanto los beneficios como los desafíos de su implementación. Por un lado, se argumenta que el trabajo comunitario permitiría a los infractores, especialmente aquellos con dificultades económicas, cumplir con sus obligaciones sin enfrentar una carga financiera significativa. Además, esta medida podría contribuir a la mejora de espacios públicos, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de valores como la responsabilidad y la solidaridad.
No obstante, también se han planteado preocupaciones respecto a la viabilidad y la equidad de la propuesta. Es fundamental que las tareas asignadas sean adecuadas a las capacidades y condiciones de cada persona, y que existan mecanismos claros para supervisar y evaluar el cumplimiento del trabajo comunitario. Asimismo, es crucial evitar que esta opción se convierta en un medio para eludir el pago de las multas o que se discrimine a los infractores según su condición social o económica.
La comisión redactora de la Carta Orgánica está actualmente estudiando diversas experiencias de otras ciudades que han implementado el pago de multas con trabajo comunitario, con el fin de diseñar un modelo adaptado a las características y necesidades de Garupá.
La propuesta de pagar multas con trabajo comunitario representa una iniciativa innovadora que busca equilibrar la justicia con la inclusión social. Su éxito dependerá de un diseño cuidadoso y una implementación responsable para asegurar que se logren los objetivos previstos.