El asesinato de un ex convicto en el barrio A3-2 de Posadas desató una investigación sobre el accionar policial, ante lo que podría ser un presunto caso de gatillo fácil.
En ese tono se expresaron los familiares de Arnaldo Alejandro Amarilla (33), quien fue encontrado muerto en su hogar el domingo por la madrugada, con heridas de perdigones en la espalda.
"Yo lo que quiero es justicia, porque si un policía mató a mi hijo, no tiene que ser policía. Él estaba en la cancha, pelearon, pero vino a mi casa y estaba bien; si salió otra vez a la vereda. Me quedé tranquila hasta que me avisaron que lo asesinaron, que fueron los policías, sobre todo uno que le tenía marcado porque muchas veces le dijo 'ya me voy a encargar de vos'. Me quedó grabado en la cabeza esa amenaza porque ellos querían agarrarle a él como a muchos muchachos a quienes siempre le buscaban la vuelta", relató con profundo dolor Francisca Amarilla, madre de la víctima, en diálogo con El Territorio.
"Estábamos con mi marido en la casa de mi hermana cuando me llamó mi otro hijo para pedirme que regresemos porque Ale tenía tiros en la espalda. Cuando lo toqué ya estaba frío tirado sobre el piso, en un charco de sangre", añadió, luego de dar su testimonio en la Comisaría Décima, dependencia que fue allanada por orden de la Justicia.
"Quiero justicia para mi hijo, los chicos del barrio corren riesgo con estos violentos y le pido al juez que investiga que no se guarden evidencias, que se investigue y salga todo a la luz. Mi hijo no se merecía ser asesinado de esa manera, nada justifica lo que le hicieron estos asesinos vestidos con uniforme", completó.