Desde las primeras investigaciones sobre la percepción del color hasta las teorías más modernas, existe un continuo interés en comprender cómo percibimos y experimentamos los colores. Las influencias culturales, sociales y tecnológicas moldearon nuestra percepción lo largo de la historia, afectando cómo lo utilizamos en el arte, el diseño y la moda. A pesar de que pasen los años, el foco de su estudio continúa siendo una área en constante evolución.
De qué trata el estudio
Un estudio publicado a finales de 2023 analiza los efectos del envejecimiento saludable en la percepción del color. La investigación se llama Pupil responses to colorfulness are selectively reduced in healthy older adults y fue publicado por scientific reports. El experimento se basó en abordar la alteración de la luminosidad del color y el croma en las pupilas de adultos jóvenes y mayores.
“Los colores no son sensaciones estables ni uniformes, debido a variaciones naturales en los fotorreceptores del cono de la retina y a interacciones complejas entre factores ambientales, dinámicas de procesamiento neuronal e influencias psicosociales. Debido a esta complejidad, las relaciones entre los aspectos materiales de los colores y cómo los perciben los seres humanos son notoriamente difíciles de estudiar”, indicó el informe.
De esta forma, se realizó un experimento con 17 adultos jóvenes sanos de 27 años, y 20 adultos mayores sanos de 64 años. La prueba de pupilometría de color se realizó en una sala oscura donde se mostraron 26 campos de color digitales sobre un fondo negro. Cada investigación comenzaba con la presentación de una pantalla de color gris sobre un fondo negro durante cinco segundos, y después se presentó el color.
Qué arrojaron los resultados
Los expertos afirmaron: “Todos los participantes obtuvieron una puntuación del 100% en la Escala de Coincidencia de Colores, una novedosa tarea de percepción del color de 12 ítems diseñada como una tarea estricta de control de percepción visual de bajo nivel para evaluar la percepción básica del color. La escala evaluó la capacidad de los participantes para percibir variaciones de luminosidad y saturación dentro de cada categoría de color de los estímulos de color experimentales (púrpura, azul, verde, amarillo, rojo y escala de grises), así como entre colores de saturación o luminosidad similar pertenecientes a diferentes colores”.
Se comprobó que los adultos mayores exhiben respuestas pupilares más débiles a los aumentos de croma, predominantemente entre el eje verde y magenta, mientras que respetan el eje azul y amarillo. “Nuestros hallazgos complementan los estudios conductuales al proporcionar evidencia fisiológica de que los colores se desvanecen con la edad, con implicaciones para las aplicaciones e intervenciones basadas en el color tanto en el envejecimiento saludable como en los trastornos neurodegenerativos en la vejez”, especificaron en el estudio.