Desde su condición de primer mandatario, el presidente Javier Milei reforzó su desprecio contra el Estado y la clase política, al tiempo que se mostró despreocupado por el mal clima en los mercados financieros, porque afirmó que no existen factores macroeconómicos que justifiquen la suba del dólar y la caída de los activos argentinos.
En consonancia con su discurso y para diferenciarse de lo que sucedió en la Cámara de Diputados que rechazó derogar las jubilaciones de privilegio, Milei presentó este jueves un escrito ante la Anses en el que expresó su voluntad de renunciar a ese derecho al término del mandato.
“Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro”, se jactó durante una entrevista que concedió a The Free Press, un medio digital de los Estados Unidos.
A lo largo de la conversación grabada la semana pasada –en ocasión de su visita a Estados Unidos- y publicada en las últimas horas, Milei insistió con su relato: “Es como estar infiltrado en las filas enemigas, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias, tanto sobre mi persona como de mis seres más queridos, que son mi hermana, mis perros y mis padres, con tal de destruir al Estado”.
Al igual que cuando presentó su libro en Buenos Aires, el mandatario llamó a dar la batalla cultural por las ideas de la liberad y afirmó que “hay personas de izquierda, aún con orígenes judíos, que están del lado de terroristas como Hamas y hasta condenan al Gobierno de Israel por defenderse, por hacer uso de su legítima defensa”. “Y eso es una consecuencia de que los libertarios no hemos dado la batalla cultural”, indicó.
En otro tramo de la entrevista, Milei evitó pronunciarse sobre cómo maneja su relación con Joe Biden, dado que en varias ocasiones expresó su preferencia por el líder republicano Donald Trump quien aspira a arrebatarle al líder demócrata el mando de la primera potencia mundial.
Milei en Santa Fe
En la mañana de este jueves, el presidente se presentó en Agroactiva 2024 una muestra rural que se realiza en la localidad de Armstrong en la provincia de Santa Fe, donde habló durante más de 45 minutos y fustigó nuevamente a toda la clase política.
Pese a que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó atenuar el impacto de la calificación de “degenerados fiscales” con la que Milei atacó a los diputados que le dieron media sanción a la modificación de la Ley de Movilidad jubilatoria, el presidente la reiteró y con mayor énfasis aún. Además los desafió al remarcar que en caso que la norma promulgada recortará el gasto en otras áreas hasta que “le duela más a la política”.
“No estamos nerviosos”
Al hablar ante los productores, Milei se refirió a la suba del dólar y al castigo que están sufriendo los bonos y las acciones argentinas.
Acerca del dólar sostuvo que es un precio más de la economía y que no está subiendo por problemas monetarios sino por la tensión política.
“Por el lado de la demanda de dinero no hay margen para que siga cayendo (lo que hace que el público deje el peso por el dólar) porque está en el orden de 2,8 puntos del PBI cuando históricamente es de 9 puntos. Y por el lado de la oferta no puede venir porque no estamos emitiendo para financiar al fisco. Entonces, pasa por culpa de los degenerados fiscales que están en el Congreso”, afirmó el presidente.
Acerca del aumento del Riesgo País consideró que la amenaza de un mayor gasto público que puede condicionar el superávit fiscal hace dudar a los inversores de la solvencia del Estado (que en ese caso se desprenden de los bonos por mayor riesgo) y provocan la caída de su precio y por ende la suba del Riesgo País.
Al cierre de la jornada los títulos públicos, sufrieron fuerte bajas de hasta 5% que llevaron al indicador que realiza el JP Morgan a 1.586 puntos. El referencial AL30 quedó al borde de perforar los US$ 50 (U$S 50,40), cuando un par de semanas atrás había superado los US$ 59. Panorama similar se observó en la plaza accionaria. El Merval cayó 4,4% y los ADRs de acciones argentinas en Nueva York sufrieron retracciones de hasta 6%. En tanto el dólar quedó en $ 1.250.
Frente a este escenario Milei sostuvo: “Cuando vean los números de mayo y de junio y el resultado fiscal sea granítico, automáticamente los precios de los bonos y del tipo de cambio se van a acomodar Por eso no estamos nerviosos con lo que pasa con el tipo de cambio”.