La causa del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza avanza en la Justicia, mientras el juez Federico Villena continúa con la investigación sobre los vínculos entre tripulantes y organizaciones terroristas. Por eso, ordenó el allanamiento en el Hotel Plaza Canning Desing, donde están alojados los miembros que viajaban en el Boeing 747-300M.
El operativo comenzó a cargo de la Policía Federal, junto con el apoyo de la Bonaerense, en la noche del lunes y se extendió durante la madrugada. Según se conoció, secuestraron teléfonos, pendrives, computadoras y documentación.
Cabe recordar, que el propio Villena había dispuesto la retención de los pasaportes de los tripulantes iraníes por al menos 72 horas, para poder investigar los vínculos con las organizaciones terroristas. Mientras que, Aníbal Fernández, confirmó este lunes que uno de los navegantes tiene conexiones con la Guardia Revolucionaria de Irán.
Paraguay había advertido sobre las irregularidades del avión
En la tarde del lunes, se conoció que Paraguay había alertado a los países de la región, entre ellos Argentina, sobre las actividades irregulares del avión venezolano-iraní.
“El servicio de inteligencia de nuestro país transmitió y compartió esta información con todos los de la región y en coordinación también con las autoridades de Estados Unidos (...) Seguimos trabajando coordinadamente con las autoridades de organismos de seguridad sobre este avión que está en nuestra región”, así lo reveló este lunes el ministro de Interior de Paraguay, Federico González, en una entrevista con el canal C9N del país vecino.
Desde 2018, vinculan al Boeing 747-300M con el tráfico de armas
La Guardia Revolucionaria de Irán es una de las organizaciones terroristas que tienen participación activa en la guerra civil de Siria. Este grupo, considerado de esta manera por Estados Unidos, provee armas y participa del conflicto que azota al país de medio oriente.
Justamente, el capitán de la aeronave detenida en Ezeiza, Gholamreza Ghasemi Abbas, es el tripulante con vínculos dentro de la organización antes mencionada.
En 2018, Golamerza Kazhami se desempeñaba como presidente de la junta directiva de Kashem Air Fares. Este grupo, habría enviado un misil desde Teherán-Beirut/Beirut para mejorar la precisión de esas armas en manos de Hezbolá