Según Sofía Clerici, pareja del ex jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, el yate del escándalo pertenecía a un amigo de la hermana de ella, por lo que negó haberlo alquilado. Este sería uno de los ejes de la polémica, por lo oneroso de la embarcación, y lo que costaría un día de alquiler de la misma.
“Manifiesto que la embarcación es propiedad de un amigo personal de mi hermana que, ocasionalmente, me lo prestó para realizar apenas un día de navegación por el mar Mediterráneo”, declaró Clerici en un escrito que presentó ante la Justicia de Lomas de Zamora el lunes pasado.
Al mismo tiempo, la modelo también pidió su sobreseimiento a través del abogado Martín Juan Larralde y negó que Insaurralde le haya hecho regalos caros como los relojes y carteras que ella misma ostentó a través de sus redes sociales, razón por la cual se desató el escándalo.
A raíz de esta presentación de Clerici en Lomas de Zamora, la Justicia analiza una serie de medidas e investigaciones en pos de llegar a la verdad sobre dónde surgió el dinero de los supuestos gastos y evaluar si hubo o no lavado de dinero.
Los siguientes pasos serán contrastar lo declarado por Clerici con documentos y facturas que acrediten sus dichos. A través de un pedido vía diplomático, la Justicia le solicitará a España y a Portugal poder saber la titularidad del barco para poder conocer quién es el propietario del yate.
También se buscará analizar la facturación de la embarcación los días en que Insaurralde y Clerici estuvieron en España.
Un dato a tener en cuenta, en caso de que se descubra que el yate fue alquilado por Insaurralde, es que el político -en su última declaración jurada- dijo no tener en su poder ni dólares ni euros, como así tampoco demasiados ahorros en pesos.
Al mismo tiempo, la Justicia investiga en paralelo la larga lista de viajes que Insaurralde realizó desde 1999 hasta la fecha fuera del país. En total fueron más de 200 viajes e incluso en varios de ellos fueron a través de vuelos privados.