En el segundo capítulo de una trama que comenzó el martes con un triunfo en el recinto, la oposición quedó a un paso de aprobar en la Cámara de Diputados una propuesta para garantizar y actualizar los fondos para gastos de funcionamiento de las universidades nacionales, a pesar de que el presidente Javier Milei amenazó con vetar cualquier ley que ponga en peligro el equilibrio fiscal.
En un plenario de las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda, los bloques opositores no lograron unificar un dictamen y firmaron por separado, pero hay coincidencias en dos puntos centrales: adecuar los fondos según la inflación acumulada de 2023 (211%) y actualizarlos bimestralmente por IPC (Índice de Precios al Consumidor) hasta fin de año.
El kirchnerismo se entusiasma con negociar los puntos que faltan y pidió llevar el tema al recinto el 4 de junio, mismo día en que el resto de la oposición solicitó tratar la compensación para los haberes jubilatorios, también rechazada por el Gobierno. “Sobre el corazón del proyecto hay quórum y hay votos”, destacó a este medio Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria.
Sin embargo, en el radicalismo muestran cautela y están pendientes de la resolución que anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre un supuesto acuerdo con el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) por un aumento del 270%. En el bloque hay quienes creen que si el monto conforma a los rectores, “el tema estaría resuelto por este año” y “la ley perdería sentido”.
Unión por la Patria logró el dictamen mayoritario con 34 firmas. Le siguió el de La Libertad Avanza y el PRO, con 26 firmas; el de la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica con 21; y el del Frente de Izquierda con dos.
Tanto el kirchnerismo como el radicalismo proponen actualizar al 1ro de enero el monto de los gastos de funcionamiento de las universidades y hospitales universitarios por la variación anual de la inflación de 2023. Y, hacia adelante, ambos pretenden ajustar el monto de forma bimestral, por IPC, hasta el 31 de diciembre.
La Libertad Avanza y el PRO aceptan adecuar las partidas según la inflación del año pasado, pero en su dictamen no fijan ningún mecanismo de actualización para el resto del año: pretenden que la ley sea un mero reflejo del acuerdo al que llegue el Gobierno (a través del Ministerio de Capital Humano) con el CIN.
Los argumentos para avanzar con el reclamo
Por otra parte, Unión por la Patria incluyó algunos ítems adicionales. En primer lugar, quiere que además de los gastos de funcionamiento también se actualicen, con el mismo mecanismo, las actividades de extensión universitaria, ciencia y tecnología, e institutos tecnológicos y de formación profesional dependientes de las universidades.
El dictamen kirchnerista también busca retomar las obras de infraestructura educativa paradas; garantizar los recursos para enfrentar las paritarias docentes y no docentes; y actualizar (aunque no se prevé ningún mecanismo) el sistema de becas, entre las que se encuentran las Progresar.
“Estamos acá producto del salvaje proceso de ajuste de Milei en las universidades públicas desde el primer día de su gobierno”, denunció Germán Martínez.
Desde la UCR, el bonaerense Fabio Quetglas coincidió: “El motivo evidente por el que llegamos hasta acá es el congelamiento de facto de algunas partidas destinadas a la educación superior, pero el motivo profundo es que carecemos de Presupuesto, y como no tenemos Presupuesto, la discrecionalidad del Ejecutivo es absoluta. No tiene sentido que exista un Parlamento si nosotros no podemos ejercer el control sobre el Presupuesto”.
El presidente de la Comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro (PRO), trajo al debate el paro nacional de este jueves. “A todos nos interesa mucho que la universidad pública argentina esté financiada, pero estamos tratando esto en un día en que muchos millones de chicos argentinos no tienen clase y no están en las aulas. Desde 1983 a la fecha más de 1.100 días de paro, ventaja comparativa que no ha dado ningún país de la región en estos 40 años”, lamentó.
La discusión avanzó bajo el acecho de un veto por parte de Milei. “Les aviso: cualquier proyecto que manden desde el Congreso que quiera romper la caja y hacer volar este país por los aires, se los voy a vetar. Me importa tres carajos”, lanzó el presidente el martes, horas después de la sesión en Diputados, al participar de un congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).