Con el principal sospechoso detenido, avanza la investigación de la masacre de Florencio Varela, que terminó con la vida de Brenda, Lara y Morena. Ahora se conocieron detalles de la declaración de una amiga de Lara Gutiérrez, la menor de las víctimas.
En Crónica leyeron un extracto de la declaración, en donde la testigo menciona que vio a Lara ese viernes 19 -día de la desaparición- y que la chica le comentó cuál era el plan para esa noche.
En el expediente dice que la joven de 15 años le comentó que “se iba a juntar con Morena Verdi para verse con un cliente en Flores”. Es decir, se reafirma la versión trascendida acerca de que las chicas habían sido invitadas a ese barrio porteño, pero resultó un engaño.
Otro dato de suma importancia es que en la declaración se puntualiza que se trataba del “mismo cliente que le había regalado peluches y perfumes previamente”.
“En realidad iban a Flores”
Días atrás, testigos consignaron a Infobae que la menor de las víctimas había tenido contacto y citas con peruanos en Flores. Según trascendió por el testimonio de conocidos de la joven, esta le había comentado a una amiga de La Tablada que un ciudadano peruano “la había invitado a comer”.
En esa oportunidad, Lara no habría ido sola, sino que la acompañó Morena Verdi, otra de las víctimas. El encuentro tuvo lugar en un local de comidas rápidas de Flores.
Los testimonios hablan de que en aquella ocasión no hubo ningún tipo de contacto físico entre las chicas y este hombre. No obstante sí les habría pagado o “regalado” 200 dólares. No sería el único obsequio: una semana antes del crimen el mismo hombre le entregó a la joven de 15 años un oso de peluche y un perfume.
La útima vez que Lara habló con este misterioso hombre -del que no surgieron datos precisos- habría sido el mismo viernes de la desaparición. Queda desentramar si efectivamente esta persona tuvo que ver con el engaño pergeñado para llevar a las chicas a Florencio Varela o es un vínculo aparte.
Otros encuentros
Además del hombre “del oso de peluche”, la Justicia reunió testimonios que ubican a Lara en Flores el 6 de septiembre, acompañada de otra joven -de identidad desconocida hasta ahora-. En esa oportunidad, se habría reunido con dos hombres peruanos en un bar-pool sobre la Avenida Rivadavia al 7100.
En cuanto a estas últimas personas, del entorno de Lara hubo quienes manifestaron que el mismo viernes del aberrante episodio también se encontró con ellos.
Esta sucesión de nuevos comentarios y datos suman a la causa la posibilidad de continuar atando cabos, en caso de que los hechos y las personas estén relacionadas.