En el cuarto día del juicio a los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa se espera la palabra de una de las primeras testigos que estuvo en el momento en donde sucedió la brutal golpiza, hasta que se confirmó la muerte del estudiante de abogacía. Se trata de Virginia Pérez Antonelli, la chica que, con 17 años, le realizó RCP al joven tras recibir los golpes mortales.
La joven se presentará en el Tribunal de Dolores para dar su versión de los hechos que ocurrieron el pasado 18 de enero de 2020 en la ciudad de Villa Gesell en la puerta del boliche Le Brique. Aquella noche, Virginia había salido con sus amigos y fue testigo de lo que ocurrió en la puerta del local bailable, tras no ingresar por la cantidad de gente que había para ver a Neo Pistea.
Ella fue una de las primeras en ver lo que ocurrió con los golpes que terminaron en la muerte de Fernando, pero cuando observó la desesperación de los amigos al no tener respuesta, se acercó y aplicó sus conocimientos de RCP para intentar reanimarlo. Sin embargo, no pudo hacer nada producto del gran daño que le habían causado los ocho rugbiers que lo golpearon salvajemente.
En una entrevista con el diario Clarín, un año después del crimen, reveló que su vida “cambió en todo sentido” después de lo ocurrido. “Desde mi estado de ánimo, pasando por situaciones estrés, ataques de pánico, hasta miedo de salir a la calle. En carne viva notaba mis cambios físicos y psicológicos, pero también me sentía trastornada y obsesiva. No me reconocía, estaba alerta y muy paranoica a que no le pasara nada a nadie en la calle”, describió en aquella oportunidad”, describió.
Pasado el tiempo, también reveló que debió hacer terapia por lo que ocurrió aquella noche, como también por el hostigamiento que recibía en redes sociales acusándola de “querer ganar fama” por dar entrevistas en los medios de comunicación.
Hoy, pasados casi tres años del crimen, Virginia tendrá que rememorar aquella noche para dar su versión de los hechos, en un testimonio que puede ser clave para la defensa de la familia que busca que todos los rugbiers queden con la máxima pena que prevé el Código Penal, según confirmó el abogado Fernando Burlando.
Actualmente, la joven regresó a sus actividades y pudo avanzar en su vida profesional, donde empezó a desarrollarse como actriz, como así también continuó estudiando en la UADE para estudiar producción audiovisual.