Detuvieron en Ezeiza a un argentino que traía de Brasil 125 frascos de Popper o “droga del amor” en su equipaje. El escáner arrojó imágenes sospechosas y cuando los agentes abrieron la maleta para realizar una revisión exhaustiva encontraron la sustancia.
Según informaron fuentes de seguridad, el procedimiento fue realizado alrededor de la medianoche de este domingo por agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA) que, a través de la utilización de un escáner, observaron un contenido sospechoso en el equipaje de un ciudadano argentino que descendió del vuelo proveniente de San Pablo, Brasil.
Los voceros indicaron que el escáner arrojó imágenes sospechosas y, en esas circunstancias, los agentes abrieron el equipaje e inmediatamente constataron la presencia de una enorme cantidad de frascos de diferentes tamaños que, al consultarle al pasajero sobre el contenido, confesó que en su interior había “Popper”, o también llamada “droga del amor”, una sustancia psicoactiva que se inhala.
Al revisar las posesiones del ciudadano argentino, se advirtió que traía un segundo pasaporte, israelí, con una identidad diferente.
Según informó Télam, los resultados del procedimiento fueron comunicados a la Justicia en lo Penal Económico, que ordenó el secuestro de la mercadería y la detención del pasajero, quien podría recibir una pena de hasta 15 años de prisión, indicaron las fuentes.
Qué es el Popper
Según detalla la página oficial del Plan Nacional de Drogas de España, el Popper está compuesto en su mayoría por nitritos de amilo, butilo o isobutilo. Es un líquido incoloro e inodoro que se vende en pequeños botes de cristal para inhalar. El nitrIto de amilo es una sustancia muy volátil e inflamatoria y nunca ha de ser ingerida porque puede ser mortal.
Produce un efecto estimulante y vasodilatador que se percibe a los pocos segundos de inhalar la sustancia, con sensación de euforia, ligereza, y aumento del deseo sexual, aunque estos efectos desaparecen rápidamente y dan paso a una sensación de agotamiento.
Los efectos adversos producidos son enrojecimiento de la cara y el cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardiaca e hipotensión.
El Popper crea tolerancia, lo que unido a la breve duración de sus efectos, lo convierte en una droga peligrosa, con un elevado riesgo de intoxicación por sobredosis.