Este viernes continúa una nueva jornada del juicio a los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa que se viene desarrollando en la ciudad bonaerense de Dolores. Luego de la palabra de varios testigos claves, se espera que en esta jornada den su veredicto peritos y más testigos que los vieron escapar después del ataque.
Fuentes judiciales indicaron que, de los 22 testigos citados inicialmente para el cierre de la primera semana del juicio, una decena de ellos -en su mayoría peritos y efectivos policiales que realizaron tareas en conjunto con otros en el inicio de la investigación- no serán requeridos finalmente, y que serán desistidos por la fiscalía.
Una de las primeras personas en declarar este viernes fue Andrea Ranno, la recepcionista del hotel donde se hospedaban los rugbiers en Villa Gesell. La mujer señaló que los escuchó decir “le rompí toda la jeta, viste” y “le llené la jeta de sangre”, mientras pasaban frente a ella “riendo, festejando entre ellos, todos”.
“Todos se sentían partícipes de ese festejo”, aseguró Ranno al declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. Según dijo, tras la golpiza a Fernando Báez Sosa los rugbiers “venían muy exaltados, muy contentos, contentísimos y felices”.
Ranno comprometió a Máximo Thomsen al dar características que coinciden con él la noche del crimen. “El que iba adelante iba con la camisa oscura abierta, bermuda. Iba caminando desaforadamente con puños cerrados, sacado. Los que venían detrás iban muy relajados”, agregó.
Por otro lado, otra de las declaraciones que apuntaron contra Thomsen fueron las del policía que los detuvo a la mañana siguiente en la casa de la ciudad balnearia. Se trata de Mario Ronaldo Vivas, uno de los efectivos que participó del operativo al día siguiente.
Allí señaló que fue el joven de 23 años quien incriminó falsamente a Pablo Ventura, el remero que fue detenido en Zárate acusado por los rugbiers. “Thomsen manifestó que era de él”, dijo con relación a la zapatilla manchada con sangre de la víctima que se encontró en el marco de los allanamientos.
De este modo, se completará una primera semana de testimonios que incluyó las declaraciones de los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, una docena de amigos, policías, custodios del local bailable, un comerciante y testigos oculares del hecho, entre otros.
Los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estarán presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.
La declaración de Virginia Pérez, la joven que le hizo RCP a Fernando después del ataque
Las palabras de Virginia Pérez quedaron marcadas para siempre en el Tribunal de Dolores, este jueves después de su declaración. “Quedate conmigo, por favor”, fue la frase que contó que le dijo a Fernando Báez Sosa mientras intentaba reanimarlo tras sufrir la brutal agresión por parte de los rugbiers.
En ese sentido, la joven dijo que pidió ayuda a policías presentes en el lugar al ver a Fernando “sin respirar y sin conciencia”, por lo que les indicó los pasos a seguir para realizarle RCP.
Luego de ello, refirió que sostuvo la cabeza de Fernando para evitarle lesiones en la columna mientras lo asistían en el suelo.
Además, Pérez Antonelli recordó el momento en el que Báez Sosa fue atacado, describió que uno de los agresores era “una bestia físicamente” e indicó que “no paraban de pegarle ni un segundo”.