Marcelo Porcel, hijo del fundador de la vieja tarjeta de crédito Argencard, está siendo investigado por supuesto abuso sexual y corrupción de menores de, al menos, 10 chicos de 13 y 14 años, compañeros de colegio de su hijo.

La denuncia fue comenzada por las familias de seis chicos y, semanas después, se habían sumado cuatro más. Los adolescentes y el hijo de Porcel asistían al Colegio Palermo Chico. La causa fue abierta hace un año y medio y, desde entonces, la investigación se mantiene.
En las últimas horas trascendió parte de la investigación que se está llevando a cabo. Así, se conoció el macabro modus operandi que el empresario -también vincualdo a Balanza y Oh! Buenos Aires- habría llevado adelante para actuar de manera delictiva sobre los menores.
Pese a las denuncias y a las pruebas, Porcel no está detenido: fue autorizado para salir del país el pasado 17 de diciembre, donde comunicó que permanecerá hasta el 5 de enero próximo.
En las últimas horas trascendió parte de la investigación que se está llevando a cabo. Así, se conoció el macabro modus operandi que el empresario -también vincualdo a Balanza y Oh! Buenos Aires- habría llevado adelante para actuar de manera delictiva sobre los menores.
Las perversas acciones de Porcel
Según las declaraciones de los chicos, los hechos tuvieron lugar en torre Le Parc, en Godoy Cruz y Cerviño, en otro departamento cercano y en la oficina de Porcel, a metros del Obelisco.
Porcel se mostraba siempre predispuesto para participar en todas las actividades de la institución y, además, organizaba encuentros en su casa. Era el primero en ofrecerse a trasladar a los chicos, actitud que siempre era bien vista y valorada por el resto. Pero, con el correr del tiempo, hubo quienes empezaron a ver con desconfianza esa disposición.
Las reuniones terminaban casi siempre en su casa. Solía insistir para que los chicos se quedaran a dormir. Una vez que fue pasando el tiempo y ganando su confianza, comenzó a actuar con recursos de persuasión.
Primero, les facilitaba alcohol en las reuniones. Después comenzó a proponerles “desafíos”: les ofrecía dinero a cambio de que consuman bebidas o de que dieran una vuelta en ropa interior por la oficina. De hecho, también les habría ofrecido figuritas del Mundial 2022.
Qué se encontró en los allanamientos
En los numerosos allanamientos que se hicieron, se encontró material de prueba muy importante y comprometedor. Por ejemplo, en el expediente figuran transcripciones de chats grupales, donde el empresario organizaba encuentros y reforzaba la idea del secreto. Siempre "el dinero y el alcohol funcionaban como mecanismos de control".
Hubo secuestro de celulares y dispositivos electrónicos, cuyos peritajes arrojaron pruebas contundentes: fotos de amigos de sus hijos desnudos y mensajes relevantes para la acusación.































