El gobierno entrerriano fijó como objetivo prioritario empezar las clases presenciales a partir del 1 de marzo en consonancia con lo manifestado por el presidente Alberto Fernández. En tal sentido, el Consejo General de Educación (CGE) trabaja en la elaboración de un diseño institucional y pedagógico bimodal y a través de la conformación de grupos para reducir la posibilidad de contagios.
Con la evolución de la pandemia, lo que se busca es construir un nuevo espacio escolar, donde el cuidado de la salud continúe siendo una prioridad. “Garantizar la presencialidad de nuestros estudiantes es prioritario”, aseguró el presidente del CGE, Martín Müller y agregó que “el proceso gradual de reanudación de clases presenciales debe ser definido en función de la dinámica inédita que impone el avance de la pandemia en términos sanitarios, así como también de los graves efectos y riesgos que representa para la población infantil y adolescente la no presencialidad, sin desconocer el esfuerzo enorme realizado por estudiantes, familias y docentes durante este tiempo para mantener la continuidad pedagógica”.
“Estamos definiendo un plan minucioso de presencialidad de acuerdo a la diversidad de la provincia y de nuestras escuelas, que será puesto a consideración con los actores sindicales para encontrar los consensos necesarios”, aseguró Müller.
Detalles del regreso a las aulas
Uno de los aspectos centrales de la nueva normalidad que se busca implementar en la provincia a partir del 1 de marzo es la conformación de grupos de 15 estudiantes como máximo, tratando de priorizar el agrupamiento por ciclos y espacios curriculares afines. En los casos de grupos numerosos se optará por un sistema bimodal entre presencialidad y virtualidad, alternando una semana cada uno. Además, el ingreso y egreso de estudiantes se deberá programar en diferentes horarios o por distintos accesos, si es que el edificio cuenta con ellos, como así también los recreos.
En todos los casos el uso de tapabocas será excluyente, como así también las medidas de higiene y seguridad establecidas en el protocolo vigente, implementado con éxito desde el regreso escalonado de la presencialidad en la provincia en octubre pasado.