Ernesto Marziani tiene 97 años y, con la ayuda de uno de sus nietos, decidió compartir las claves para poder llegar a su edad gozando de buena salud física y mental, sin medicamentos. El mendocino eligió en 1940 cambiar y llevar una vida natural y saludable, por lo que hoy espera contagiar a otros, principalmente a los jóvenes, para que sigan el mismo camino.
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El godoycruceño nació el 15 de agosto de 1924 y se autopercibe como “una persona 99% naturista” desde hace más de 55 años. Es que luego de haber padecido gastritis, optó por un nuevo estilo de vida, lejos de las medicinas y los vicios.
La decisión que tomó cuando tenía 40 años, y que sostuvo en el tiempo, le permiten -con casi 100 años- caminar 30 cuadras por día, andar en bicicleta y jugar a las bochas. Pero principalmente disfrutar de compartir con su familia -compuesta por 3 hijos, 9 nietos y 7 bisnietos- y sus amigos.
“Buena alimentación, respiración profunda, elongar y hacer ejercicio”, son algunas de las claves de Ernesto para ser feliz. Algo que él hace parecer muy sencillo de seguir y lograr para vivir más años y mejor.
Feliz por la repercusión que tomó su historia luego del podcast “Vivir 100 años” que grabó por iniciativa de su nieto, Loly Marziani, recordó cómo y por qué hizo este cambio rotundo.
“Tenía una acidez muy fuerte en el estómago, iba al médico y me ponían una inyección y otra. Le decía ‘doctor siento un calor tremendo’ y me mandaba a tomar leche fría de la heladera, que no me ayudaba y la devolvía”, recordó Ernesto.
“Un día encontré en una librería el libro ‘La medicina al alcance de todos’, les escribí y me fui Chile donde me interné. Ahí me pusieron barro en el estómago y nunca más acidez”, contó sobre su internación que duró 25 días en los que solo se alimentó de frutas. “He visto gente desahuciada por la medicina y de ahí salían caminando”, resaltó.
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De su paso por la clínica chilena y de leer varios libros, aprendió diferentes técnicas por lo que “invierno me baño dos veces por semana a vapor. Y en verano tomo sol, transpiro y me paso una frotación de agua fría, que es una toalla mojada para sacarme el calor”, reveló.
Aunque resaltó que lo más importante es alimentarse bien: “La buena alimentación hace a la buena digestión”. Y fue crítico con la vida de los jóvenes: “Hoy la gente joven come mucha chatarra, toman alcohol y fuman. Y estoy seguro que no se dan cuenta el daño que se hacen pero porque no saben”.
“Al alcohol y al tabaco hay que tenerlos por malditos”, comentó e hizo especial hincapié en que “la salud está en todo lo que uno come, no hay otra cosa”.
Por eso, Ernesto desayuna pomelo, una naranja y medio limón. A eso puede sumarle semillas de zapallo, de girasol, levadura de cerveza, chía, almendras, castañas, dátiles, nueces, pasas de uva, entre otras opciones.
Y tanto en el almuerzo como en la cena no consume carnes y se alimenta de verduras y “siempre que sean crudas mejor” y en el caso de que sean cocidas, deben hacerse a vapor y no en el agua, para que se mantengan lo útil de los alimentos.
Ernesto grabó su primer podcast
Ernesto Marziani cuenta su historia en un podcast que titularon “Vivir 100 años” y el producto está disponible en Spotify. Allí el mendocino cuenta su historia en cinco episodios de 15 minutos, con la ayuda de su médico, Diego Puebla, quien lo acompaña desde hace más de 10 años.
La idea de grabar surgió por iniciativa de su nieto publicista, Loly Marziani, y la música del podcast es original y fue producida especialmente para el proyecto por Ramiro Marziani (nieto también), músico mendocino que triunfa en Nueva York.
Los episodios resultan atrapantes, apasionantes e interesantes… porque ¿Quién no quiere vivir 100 años así? Y eso es justamente lo que buscó Loly, “compartir la sabiduría de mi abuelo y que no quede solo entre sus íntimos”, dijo.
Y explicó: “Pensamos en el podcast porque es un formato muy consumible, que está de moda, por lo que nos parecía interesante”.