Entre tantas fallas que desencadenaron en el terrible femicidio de la niña Florencia Romano (14), hay una que es la que más indignación genera. Se trata del llamado de un vecino de Pablo Arancibia (33), hoy imputado y detenido por el crimen de la niña, al 911 para reportar una situación de violencia de género en una vivienda del callejón Berra y Padre Vázquez, justamente donde vive Arancibia.
Según publicó el Diario Mendoza, el llamado se registró a las 18:58 del sábado 12 de diciembre, cuando Florencia ya había llegado a la casa de Arancibia y se encontraba en su interior. De acuerdo a la reconstrucción, en ese momento un vecino del imputado escuchó gritos en la vivienda contigua y decidió llamar a la Policía, por medio del 911 y es allí donde se da un incómodo diálogo.
El diálogo con el 911 (duración de un minuto)
Operadora: -911 Emergencias, buenas tardes.
(Silencio del otro lado)
Operadora (O): -911 Emergencias... (nueva pausa) ¿Hola?.
Vecino (V): Eh, acá en Tucapel con Padre Vázquez, de Gutiérrez.
O: -¿Hola?.
V: -¿Me escucha?.
O: -Sí, ahora, si. Dígame, ¿qué emergencia tiene?.
V: -Bueno, le estoy diciendo que hay violencia de género acá en la calle Tucapel con Padre Vázquez.
O: -De qué departamento.
V: -Berra se llama el pasaje.
O: -¿De qué departamento, señor? ¿Godoy Cruz...?
V: -De Gutiérrez, Maipú...
O: -Maipú... ¿Cómo se llama la calle?.
V: Berra, está entre Tucapel y Padre Vázquez.
O: -¿La numeración de la casa?.
V: -83.
O: -No me figura la calle, señor.
V: -Sí, si figura la calle. Está en Google Maps. ¿¡Usted es policía o no!?
O: -Hasta luego, señor. Buenas tardes (corta)
A raíz de toda esta situación, la mujer policía fue apartada de la fuerza y está siendo investigada.
Triste desenlace
Minutos después del llamado -o, quizás, en simultáneo-, Arancibia asesinaba a Florencia. La principal hipótesis es que la quiso agredir sexualmente, la niña se defendió y Arancibia la golpeó hasta matarla. No descartan, incluso, que la haya degollado. Ya habiendo cometido el femicidio, Arancibia fue a comprar un bidón de nafta para incendiar el cadáver e intentó hacerlo (el cuerpo presentaba quemaduras cuando fue hallado).
Luego, con ayuda de un familiar de su concubina (Micaela Méndez, también imputada actualmente), se deshizo del cuerpo. A este hombre le dijo que se trataba del cadáver de un perro, y -por encargo- lo arrojó en una acequia. Pero con el correr de los días y tras atar algunos cabos, esta misma persona fue quien se presentó ante la Justicia para dar precisiones de lo que había hecho. Y, con esa información, finalmente dieron con el cuerpo de Florencia el jueves por la tarde.