El Bajo de Luján comprende cerca de 65 hectáreas al sur del centro departamental, en el lecho seco del río Mendoza. En este lugar viven unas 750 familias, aunque la zona poblada se concentra en 41 hectáreas donde sobresalen viviendas de todo tipo: desde aquellas levantadas con chapas, madera y adobe hasta casas con todas sus terminaciones prolijas y definidas. En su interior hay barrios nuevos, que todavía no cumplen 10 años, y otros que tienen hasta 70 años.
Los habitantes de estos últimos han escuchado muchas veces promesas de urbanización o relocalización. La última, la del actual intendente Omar De Marchi, quien anunció que el lugar será erradicado y que las 750 familias -la Municipalidad destacó que fueron censadas y consultadas- serán reubicadas con casa y terreno en otros puntos del departamento. Para ello ya se han dado pasos concretos , como la licitación para la construcción de 10 de los 12 barrios que contempla.
Desde la comuna resaltan que la iniciativa cuenta con el apoyo de la “inmensa mayoría” de los vecinos, aunque un recorrido minucioso de Los Andes por el lugar encontró las opiniones están divididas entre los que se entusiasman con la idea de una vida nueva en un “barrio digno” y los que no quieren irse de su casa por nada en el mundo.