Meli, la sanjuanina con síndrome de Down que ama los desafíos

Tiene 32 años, trabaja en el Ministerio de Educación y antes en un diario. Maneja expedientes y sus compañeros la describen como muy responsable.

Meli de pequeña. Siempre fue muy inquieta.
Meli de pequeña. Siempre fue muy inquieta.

Melisa Alaniz es dueña de un carisma sinigual. La joven de 32 años está inserta en el mercado laboral desde hace varios años, nunca tuvo miedo a ser rechazada y siempre contó con el apoyo de su familia. Comenzó a trabajar en Diario Huarpe, luego siguió como recepcionista de ARID (Asociación para la Realización e Inclusión de las Persona con Discapacidad) y luego consiguió un puesto como secretaria en el Ministerio de Educación, donde arrancó como contratada y hoy es planta permanente, la primera con Síndrome de Down de la Provincia.

Meli de pequeña. Siempre fue muy inquieta.
Meli de pequeña. Siempre fue muy inquieta.

El día de Melisa arranca muy temprano. A las 6 AM está arriba para producirse: no le gusta ir todos los días con el mismo look al Centro Cívico, lugar donde trabaja. Meli marca tarjeta a las 7 AM. En Educación Privada ayuda con los expedientes, realiza los pedidos a la librería y a mantenimiento y atiende al público.

Meli con sus padres mirando fotos.
Meli con sus padres mirando fotos.

Su familia la describe como un alma inquieta. Estudió fotografía, inglés, computación y practicó danzas clásicas, españolas y árabe. También participó en el programa de televisión "Integrándonos", que se emite por Canal 8. Ahora estudia locución y su sueño es tener un micro de radio.

Meli forma parte del grupo "Vida Autónoma" gracias al cual aprende a desenvolverse sin la ayuda de los padres. Con los chicos del grupo sale a bailar, a bares, al cine, entre otras actividades recreativas.

Melisa cuando trabajaba en Diario Huarpe.
Melisa cuando trabajaba en Diario Huarpe.

Melisa es una joven que no le teme a ningún desafío. Tal es así que planea irse a vivir sola. En diálogo con diario La Nación, la joven dijo: "Mi historia demuestra que las personas con síndrome de Down podemos trabajar. La gente no tiene que tener miedo, nosotros podemos ser independientes".