El proyecto "Ni vos, ni yo…Nosotras" es impulsado por Carmen Laffont, docente y directora del Centro de Educación Básica para Jóvenes y Adultos (CEBJA) Marilin Penna de Ferro de Maipú, y propone la creación de una guardería nocturna para que las estudiantes del turno noche puedan continuar y terminar sus estudios.
Desde la institución, detectaron un gran número de mujeres que abandonan la escolaridad o no pueden acceder a la educación, por tener que hacerse cargo del cuidado de sus hijos e hijas o por no contar con redes de contención familiar.
El proyecto que funciona desde el año 2015, busca también fortalecer la concientización sobre la violencia de género, con clases dictadas por docentes especialistas. Otra problemática que detectaron es el analfabetismo digital, por lo que propusieron "realizar cursos especiales" indicó la docente.
Cómo surgió el proyecto
Muchas de las madres que se inscriben para estudiar en el centro educativo, abandonan por el cuidado de sus hijos. Además, algunas estudiantes adolescentes quedan embarazadas, otra de las causas por las que dejan sus estudios.
A esta problemática se le suma que en esa zona de Maipú las guarderías funcionan por la mañana o por la tarde. Por lo que surgió la idea de organizar una guardería para que estas mujeres puedan asistir a clases de noche.
Al respecto, Carmen Laffont comentó que está cubierto el personal y que el lugar donde funcionaría la guardería es cedido por una fundación local, en el barrio Virgen del Pilar de Maipú.
"Estamos felices porque como escuela nos viene bien. La idea es comprar recursos" indicó la docente y valoró "la visibilidad" del proyecto.
La guardería, que comenzará a funcionar a principios del próximo año, no solo albergará a los pequeños mientras sus madres estén en clase, sino que allí trabajarán en la estimulación de los niños desde el arte, tendrán educación física y se los impulsará a crear hábitos que contribuyan a su formación integral.
"Con este proyecto estaríamos dándole continuidad educativa unas 35 jefas de hogar, jóvenes y más adultas porque hay algunas que son muy jovencitas que ya tienen hijos y otras que ya son abuelas y se hacen cargo del cuidado de los nietos y de los hijos", precisó Laffont.
Reconocimientos a la solidaridad
La iniciativa mendocina fue seleccionada por un jurado notable como una de las cinco ganadoras del premio Fundación Avon 2020. La docente maipucina recibirá 200 mil pesos para poner en marcha el proyecto.
Laffont recordó el momento de la premiación como algo muy emotivo aunque se lamentó por el hecho de no poder compartir el momento presencialmente con las otras ganadoras a causa de la pandemia.
"Ganar fue una alegría inmensa, ya que no es fácil ser reconocidos en el país", expresó.
Además, aclaró que han estado trabajando sin recursos, ni subsidios gubernamentales, ya que solo el sueldo de los docentes que trabajan dentro del CEBJA proviene del estado. Por lo que el dinero de Fundación Avon les permitirá llevar a adelante esta iniciativa.
Desafíos en pandemia
La necesidad de estas mujeres en este contexto se hace evidente, ya que como explica Carmen: "Son ellas las que están al frente del hogar, a cargo del cuidado de los enfermos, de los hijos, en ayudarles con las tareas y de cuidar la economía".
Además, destacó que el virus evidenció la necesidad de capacitaciones en cuanto alfabetización digital.
La directora recordó un caso puntual de este año en el que madres y abuelas de algunas alumnas estuvieron expuestas al COVID-19. "Ese viernes trágico al comienzo de la cuarentena en el que muchos jubilados salieron a los bancos, la mayoría de las madres de nuestras alumnas se encontraban allí también", comentó. Y agregó: "Por esta razón nos parece fundamental que aprendan a utilizar billetera electrónica".
Otros proyectos
Otro proyecto que impulsan desde la institución es "Rescatando nuestra historia", a través del cual los estudiantes se dedican a restaurar monumentos.
Para el futuro, Carmen tiene la idea de concientizar a sus alumnos sobre la importancia de una alimentación saludable y para esto le gustaría poder crear una huerta en la que sus estudiantes puedan trabajar.
"Tenemos varios proyectos que nos ayudan a mantener el crecimiento de la matrícula en forma permanente, nuestros alumnos son la mejor publicidad que tenemos porque ellos terminan y motivan a otros a que también lo hagan", indicó la docente.
"El aprendizaje y el servicio solidario son nuestros fuertes como institución. Nos faltan recursos pero nos sobran ideas", sentenció finalmente Laffont.